Fotos y Té

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Me levanto temprano para preparar mi mochila para ir a la universidad, tomaré solo las primeras clases ya que iré a la sesión de fotos con Ten, mientras reviso mi horario en mi móvil me llega un mensaje de Hanabi me apresuro abrirlo y leerlo para después responderle.

/Hermanita, no llegue ayer a tu departamento para visitar primero a padre, pero supongo que olvidaste que iría a verte, por qué no me molestaste con tus constantes llamadas. Mala hermana./

¡Oh Dios! Tiene razón lo había olvidado por completo. Soy una mala hermana. Pero con lo de la entrevista y todo lo de más supongo que olvide. Me apresuro a responderle si que lo olvide.

/ Hermanita lo siento, tuve un día ocupado, saluda a padre de mi parte y dale un beso./

La respuesta es inmediata.

/ Ya se lo he dado, llegaré más tarde a tu departamento, por cierto dile a TenTen que Neji me llevará y probablemente la quiera ver./

Ok. Yo soy su prima casi hermana ¿Acaso a mi no me quiere ver?.
Ya es tarde no puedo entretenerme más contestando sus mensajes.

/ Se lo dire, nos vemos más tarde. Besos./

Sin más guardo mi móvil en la bolsa trasera de mi falda negra de pequeños cuadros blancos que convino con mis medias y mi blusa de cuello de manga hasta los codos de igual color negra  y bajo a desayunar con TenTen, pero cuando llego a la sala no hay rastro de ella ni de sus cosas y solo veo una nota en centro de la mesita de la sala.  La tomo y la leo.

Hina tuve que salir para preparar todo para la sesión, lamento no avisarte me ganaron las prisas, nos vemos más tarde. Ten.

Veo que nadie quiere ver hoy a Hinata. Sin más salgo de mi departamento para ir a la universidad tengo que tomar el tren ya que Cosmo no estará listo hasta mañana según me dijo el mecánico.

Mientras estoy en el tren estoy perdida en mi mundo escuchando música con mi auriculares y de pronto la imagen de aquel rubio me llega a la mente, solo de imaginar que después de la sesión iremos a tomar un café me pongo nerviosa, en realidad no me gusta el café prefiero el Té, pero por si compañía bien y vale la pena. De repente el tren hace la parada y bajo de el solo estoy a tres calles de la universidad y cuando llego tomo asiento y comienzo con mis clases.

Odio el taller de Artes no me gusta para nada, ni pintar, ni dibujar y mucho menos averiguar qué carajo es una pintura abstracta, la música y el canto se me dan muy bien sé tocar diversos instrumentos pero cantar frente a otras personas me da mucha pena, casi nadie sabe qué canto, solo mi padre el adora oírme cantar y a mi me encanta cantar para el.

Salgo de la universidad y tomo un taxi y le pido que me lleve al dichoso hotel en el centro de la ciudad. Cuando llego veo el coche de Ten afuera estacionado, sonrió por que le están levantando una multa cuando Ten la vea va explotar y se molestará.

Cuando cruzo las puertas de cristal al primero que veo es a Kiba y me acerco a saludarle.

–Diablos Hinata podrás anunciarte antes de llegarme por la espalda, ¡Casi me cago del susto mujer!– Me dice mientras se soba el pecho por el susto.

–Siempre has sido un asustadizo de lo peor Kiba, ¿Donde está TenTen?–Le pregunto

–Ella está hablando con el Señor Uzumaki, creo que están arreglando algunos detalles para  el periódico–Me responde mientras prepara el lente de su cámara, vaya el Señor Uzumaki llego antes que yo.

–Ya veo, ¿Necesitas ayuda con las luces para las fotografías, Kiba?– Le pregunto y él sonríe y asiente.

Estamos en una habitación que se usa para algunas reuniones en el hotel, Kiba está fotografiando al Señor Uzumaki y yo estoy sorprendida de cómo luce, se ve elegante, varonil y muy apuesto.

Nueve DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora