No. No lo acepto, no puedo estar enamorada de él, un hombre increíblemente apuesto, muy apuesto es verdad, solo estoy enamorada de su físico y de cómo eso me cautiva, si es solo eso, no me puedo enamorar de un hombre que siente placer haciéndome daño.
Ya no quiero pensar así que decido acostarme, mañana es la graduación y ese será el último día que veré a mi padre, será mejor verlo con mi mejor cara, no quiero que sospeche que estoy triste, y menos si es triste por un hombre.
Estoy en mi cama y el recuerdo de Naruto no me deja en paz. Necesito tiempo para pensar en todo esto, aunque en realidad no hay nada que pensar, es decir yo no quiero ser su sumisa, pero de alguna manera enferma quiero estar con él, lastimosamente el solo me verá como un objeto sexual por siempre, maldición Hinata estás en un problema y vaya problema de ojos azules cautivadores. Decido cerrar los ojos... mañana será otro día.
.
.
.
La luz que se cuela por mi ventana me molesta, frunzo el ceño, no quiero levantarme, no me quiero graduar.
–Hinata, ¿estás despierta?–Escucho la voz de Ten en la puerta.
–Si, acabo de despertar.–
–La Mac que estaba en el comedor, ayer ¿es tuyo?–
Demonios lo había olvidado.
–Si, es mío.–
–Me tome la libertad de esconderlo, no quise que Neji la viera y menos que supiera que él computador te lo ha regalado Naruto, por que fue el ¿verdad?–Me dice Ten con los brazos cruzados, tan perspicaz como siempre.
–Si ha sido el, pero lo voy a devolver, no lo quiero ni lo necesito.–
–¿Estamos hablando del computador?– ¿Que dice?
–Pues claro ¿que pensabas?–
–Pensaba qué tal vez del que deberías de deshacerte es de Naruto.–
–Ten no quiero hablar de eso.– le contesto mientras me giro, dándole la espalda.
–No me salgas con eso, sé que desde que lo conoces has cambiado, te veo tan apagada, ya ni siquiera convives con nosotros, todo el tiempo siempre se trata de él, ni siquiera has hablado con tu padre y todo es por el.–
–No quiero hablar con papá, no todavía. Debo vestirme y tú debes hacer lo mismo.–
Le digo mientras me veo en el espejo y veo si reflejo, me ha puesto los ojos en blanco aunque por fin sale de mi habitación. Estoy maquillada discretamente y para ser honestos me veo bastante bien, tomo el vestido y me queda estupendo tal como cuando me lo probé. Hace ver mi piel más lechosa.
Estamos en la sala tomándonos fotografías con mi vieja cámara, Ten luce hermosa, y mi hermana también nos acompaña. Neji está en la habitación vistiéndose. Y papá está sentado en la barra de la cocina. Me llama con un movimiento de mano y decido acércame a él. Está nostálgico lo sé, puedo verlo.
Estoy parada unos centímetros de su asiento.
–Hola papá.– Le digo con una sonrisa.
–Hinata te ves hermosa, tu madre estaría muy orgullosa de ti, como lo estoy yo ahora.– Me dice mientras me acomoda el flequillo con sus dedos.
–La extraño mucho.–
–Lo se. Yo también, pero ella siempre estará aquí, cuidando de ustedes. Tengo un regalo para ti.– Me dice entregándome una pequeña caja color roja.
Lo abro sorprendida. ¿Que será?. Y mi alegría crece, es un hermoso collar de plata de una media luna con el símbolo de nuestro clan grabado por la parte de atrás. Es precioso y la joyería es exquisita.
