ADAM Y YO...

18. Vuelve a mí ...

Daisy tenía las manos atrás, cada beso y caricia eran de fuego en su piel, ambos se quemaban y querían entregarse, ella temblaba sintiendolo entre sus piernas, era tan fuerte lo que le hacía sentir, después de tanto, ella sabía que sus cuerpos eran el uno para el otro, Adam gemia al igual que ella mientras la hacía morir de placer, lamiendo y besando su intimidad, la observaba, Day arqueaba su espalda y bajaba y subía su cadera de forma inconsciente, pidiendo más.

Adam sudaba, semisentado en esa cama, en la cabaña de ellas, Mily no volvería por esa noche, Day besaba y lamia su estómago, llegaba ya a su miembro, duro y caliente, quería hacerle sentir todo el placer que podía ofrecer. Bajaba y subía, él acariciaba su cabello, luego de unos minutos así, la sentó sobre él, la penetraba, Day tembló sintiendolo, se movía tratando de llevar un buen ritmo y él la ayudaba sujetando su cintura, buscaba su boca, ella lo recibía con los labios abiertos sintiendo su lengua, su sabor... se besaban y se entregaban en cada beso, Adam mordía suavemente su quijada, llevándola a su orgasmo.

Amanecía y ninguno tenía sueño, Adam se movía deliciosamente sobre ella, lento y profundo, así la penetraba, tratando de sentir cada milímetro de su intimidad, ella gemia de placer, sólo importaba él, deseaban que la noche no se rompiera, que fuera eterna, pues sentían que era una despedida, habían hecho el amor muchas veces, en cada una de sus entregas ahora, su deseo era satisfacer al otro, el amor no podía tocarse o verse, pero sentían ambos que sí, lo tocaban, lo sentían... Lo veían en los ojos del otro.

Despertó y miraba a su lado, estaba sóla ahora, tapó su cara con ambas manos, no podía creerlo, había sido tan intenso. Adam y ella se habían amado de todas las formas posibles, salió y abría la puerta de la habitación de Mily, ella dormía abrazada a una almohada, llevaba la ropa del día anterior, no sabía a qué hora había llegado y si escuchó todo, se sonrojó al recordar.

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Adam estaba en silencio, con los brazos sobre las rodillas. JESS y Seb se limitaban a verlo, Mily caminaba de un lugar a otro realizando llamadas.

Han, María y Lena llegaban en ese momento, Jess tan sólo se aproximó para abrazarlos, Seb se puso de pie, saludo a ambas, abrazaba a Han, Lena lo observó confundida, no había dejado de pensar en ese sueño, se aproximó a Adam luego, este levantó la cabeza, sus hermosos ojos estaban destrozados, ella se colocó de rodillas y lo abrazó, se quedaron así,
- ¿cómo está mi hija? , habló María...

- estable aún, no nos permiten verla, mamá...ella...está...está embarazada...y el padre es Adam, le susurró.

María negó con la cabeza,
- ¡¡oh Dios!! ... que se salve, afirmó

Un doctor salía junto a Boran, se aproximaron a Mily, Adam se puso de pie al igual que Lena,
- lo...lo lamento, dijo Boran,
- tu hermano a empeorado, es muy posible que... , todos la miraron, Mily tomó asiento,

- mierda, susurró, Sebastian se acomodó junto a ella,
- lo lamento...

Adam sintió desesperación, si ese hombre estaba tan delicado, Daisy...

Boran lo miró a él,
- ambos estables, le dijo, Lena no entendió, Han también escuchaba esto.

- quiero verla, susurró,

- lo harás...

Mily lo tomó de la mano,
- necesito decirte algo,  Adam la miraba con tristeza..., se fueron a un costado, hablaban ahora y todos los observaban.
-... JEFREY la vendió, la amenazó, lo más cruel de todo es que le entregó el niño a su amante por vergüenza , es una buena mujer, pero...

Adam la miró sorprendido,
- entonces Gabriel es... ¡¡ voy a matar al desgraciado!! , susurró y en sus ojos había ira, se llevó el cabello hacía atrás.