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- ¡PERO QUE MIERDA! .-
· Narrador Omnisciente ·
- ¡Karen! El ya no me cae tan mal. - dijo orgulloso de su respuesta el de ojos verdes.
Al moreno se le desvaneció la sonrisa que tenía, ¿Ya no le caía tan mal?¿Osea que él le caía mal?
- Espera, ¿Que?
- ¡Enseñame tu secreto! ¡Sabes lo difícil que es hacerlo cambiar de opinión! - exclamó señalando al castaño.
- Me compró con Waffles - dijo con una sonrisa adorable - algo que tú no haces. - dijo bajito pero suficientemente audible para que ella lo escuchará.
- ¿Que dijiste? - pregunto con una ceja enmarcada.
- Nada, ¿tu escuchaste algo? No verdad, vez mujer ya te estás volviendo loca. - le disque pregunto a Dimitri, el cual no sabía que hacer, le envío una mirada al rubio de ojos azules el cual andaba en las mismas condiciones pero con una sonrisa sin dientes en sus labios.
- ¡LOCA! - hizo un O con su boca y un gesto demostrando estar ofendida - ¡Eres un degenerado!¿¡Quien es la que se aguanta tus cosas raras!?¡Yo! Espera, - puso un dedo en su mentón de manera pensativa para luego hablar - ¡Obvio que voy a estar loca!¡Es imposible que cualquier individuo que se involucre con nosotros no terminé en un psiquiátrico! - agitó los brazos consecutivamente.
El menor apretó los labios ligeramente, llevo una de sus manos hasta su cuello y rascó un poco su nuca y asíntio, no había pensado muy bien sus palabras, y si, a falta de personas con las cual compartir, creaba discusiones que sabría que nunca tendría o ganaría, conversaciones comunes o al menos lo que era común para el, escenarios que probablemente nunca pasarían.
- Jeje, ¿De que hablan? - pregunto el rubio confundido, que fue apoyado con una mini sonrisa del pelinegro.
- No lo entenderías. - respondierón los castaños al mismo tiempo.
- Okey..... Amm, Casandra, le darías permiso a Thomas, es que quiero enseñarle el pueblo, desde mi punto de vista - dijo decidido y con una sonrisa ladina.
- Si pues, no se, ¿estás seguro? tu, Thomas Cárter Greyson Glass ¿Estas seguro de estar probablemente seis horas junto a un extraño?- el hombre lobo se sintió ofendido, ese había sido un comentario bastante denigrante a su parecer.
- Si, si tranquila tía Cass no confío del todo en el pero me cae bien y me ví cinco temporadas de Sobreviviendo en lo salvaje con Erick Robinson, se que hacer. - dijo bastante seguro el menor, el de obres dorados fruncido un poco el ceño, ¿A qué se refería con eso?
La castaña suspiro un poco preocupada y miró al pelinegro, - Está bien, prométeme que lo cuidarás como si tu vida dependiera de ello, - sin siquiera pensarlo asíntio decidido con su lobo aullando de alegría, pues pasarían toda una tarde juntos.
