Estúpido Rockero🎸 (COMPLETA)

🎶 Capitulo 4

Maddie

Pasar tiempo con Castiel se había convertido en una de mis cosas favoritas en las últimas semanas, su compañía me gustaba, incluso la gente al ver las fotografías que nos tomaban solían comentar cosas como que nos veíamos bien juntos o que se notaba lo mucho que nos queríamos cosa que tenía a nuestra representante bastante feliz, el objetivo se estaba logrando.

Muchas veces cuando queríamos más privacidad optabamos por ir a mi casa o a la de él, esos eran de los pocos momentos en los que podíamos estar solos.

— De verdad odio usar tacones — proteste, aventando los tacones al suelo — por eso no me gustan las fiestas elegantes.

— A mi me parecen sexys los tacones — se encogió de hombros.

— Si, porque no es a ti a quien le quedan los pies adoloridos — el solo sonrió.

— Estoy seguro que aún con pantuflas y en pijama te verías hermosa — se acerco a mi.

— Eso lo dices por quedar bien conmigo.

— Y porque de verdad me pareces hermosa.

Me le quede viendo a los ojos, su mirada otra vez estaba fija en mis labios.

— Quiero besarte — confesó.

— Pues hazlo, bésame — invite, rodeando su cuello con mis brazos.

Posó sus manos sobre mis caderas atrayendome a su cuerpo y unió sus labios a los míos en besó para nada tranquilo, su mano acariciaba mi espalda delicadamente, llegó hasta el ziper del vestido y comenzó a bajarlo,no hice nada por detenerlo.

— ¿Puedo? — cuestionó tomando los tirantes de mi vestido.

— Si — respondí, jadeante.

Una sonrisa se formó en sus labios, bajo delicadamente los tirantes y dejé el vestido al suelo. Me rodeo con sus brazos levantandome, yo enrede mis piernas a su torso, dio unos cuantos pasos hasta llegar a la cama y me dejó caer sobre está, despacio, se acomodo sobre mi apoyando sus brazos a los costados de mi cuerpo.

— ¿Quieres que siga o prefieres parar? — preguntó viendome directamente a los ojos.

— Sigue.

Y esa vez fui yo quien corto la distancia besándolo.

Poco a poco la ropa quedó regada por el suelo de la habitación, nuestros pechos subían y bajaban, nuestra respiración estaba agitada, de mis labios salía su nombre y de los de él salía el mío repetidas veces, un "te quiero" abandono sus labios antes de dejarse caer sobre la cama agotado.

Esa noche dormí sobre su pecho, sintiéndome feliz y sin arrepentimientos.

(•••)

— ¡¿Que hiciste que?! — pregunto Armin — no puedo creerlo, honestamente.

— Ni yo, no fue como lo planeaba o esperaba pero no fue para nada malo.

— Pensé que querías esperar.

— Eso quería, se supone. No se que paso, supongo que la calentura nos ganó.

— Pero, ¿te arrepientes?

Me quedé en silencio un momento, pensando.

— No, no me arrepiento — hice una pausa— y siendo honesta puedo admitir que me gustó.

— Entonces, eso quiere decir que ¿Son novios?, me refiero a novios reales y no por todo eso de la publicidad.

— No, supongo que no.

— ¿O sea que fue solo sexo y el solo te uso?

— ¿Qué? ¿Usarme? No, claro que no — aclaré— se que el me quiere pero creo es muy pronto para hablar de un noviazgo, real. Nos estamos conociendo apenas.

— Muy pronto para un noviazgo pero no para tener sexo, es ilógico — ironizo, molesto.

— Es lo que hace la gente hoy en día, Armin. Hoy en día ya no es necesario ser novios para tener sexo.

— Se que es lo que la gente hace pero no lo que tu haces, te conozco. ¿Te obligó?

— ¿Qué? No, el no me obligó a nada, lo hice porque así lo quise.

— Honestamente, me sorprende, se que tú no eres así.

— Pues supongo que cambie y que quizás ya no me conoces lo suficientemente bien, a decir verdad no entiendo porque actúas de esa manera.

— Eres mi mejor amiga, ¿Cómo se supone que actúe al saber que un tipo solo te uso para tener sexo con el?

— Entiende que no me uso, en todo caso yo también lo usé a el.

— No, tú si tienes sentimientos hacia el.

— Y el hacia a mi. Me estás comenzando a enfadar, Armin.

— Solo no quiero que te haga daño, no quiero verte sufrir ¿Entiendes?

— Pues no me lo hará, estoy segura de ello, puedes quedarte tranquilo.