Escoria

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Mientras Emma estaba en el hospital la cabeza no le paraba. Ya era de noche y todos esos vendajes en la cara, le hacían creer que todo era peor de lo que en realidad se miraba.

Comenzó a divagar en su mente.

Recordó esa tarde en Australia, después de que Cecil ganara su último torneo, como tomo su mano antes de salir del Melbourne Park, saco un anillo de su bolso le pidió que pasara con ella el resto de su vida. En ese momento Emma sintió que todo podía ser posible, estaba enamorada de esa hermosa chica, reían juntas y podían ver el amanecer de la mano, todo era tan sencillo, ella era prioridad para alguien, al fin había encontrado su lugar en el mundo... o al menos eso creyó. Porque hacia unas horas usaban unas pinzas para intentar zafarle ese anillo de su dedo roto.

Al día siguiente el padre de Emma junto a Dylan llegaban al aeropuerto. Jezzini había ido a recogerlos mientras que LP quien no se apartaba ni un minuto del hospital hacia guardia esperando saliera de la sala de cirugías.

Tenían que reconstruir parte de su nariz, y su pómulo. Era como si hubiese chocado contra una pared. Jamás olvidaría esa imagen, y no dejaba de culparse. Si ella no hubiera aparecido, todo sería diferente.

Para la noche ya habían discutido todos los pormenores de lo que pasaría después. El plan era simple: Dylan y su padre se encargarían de la mudanza, Amek les había conseguido una bodega por 3 o 5 meses, que sería el tiempo aproximado que ella tardaría en regresar a trabajar. En cuanto le dieran de alta regresarían a los Ángeles, y se quedaría en el dúplex junto con LP, quien se ofreció si ella estaba de acuerdo, a cuidarle hasta que se sintiera mejor. Dylan se ofreció a quedarse para los asuntos legales como representante, para que así no tuviera que toparse con Cecil.

Pasaron los días y los tramites y planes estaban en marcha. Al día siguiente volaría de regreso a casa. Así que solo quedaba descansar un poco. Le llamaron a la habitación, comunicándole que abajo había alguien que le esperaba. Casi podría adivinar quién era. Así que tomo sus cosas y bajo intentando mantenerse calmada. En cuanto llego al restaurant del hotel se topó con una imagen por demás lastimera. ¿Dónde había quedado esa joven altanera? Ahora era solo una sombra pálida y descompuesta de lo que había conocido. Se sentó sin mirarla, tenía miedo de querer devolverle cada golpe.

-¿Cómo está?- susurro sin levantar el rostro

-Tiene una cicatriz que no se ira junto a la oreja, y un dedo que muy probablemente quedara deformado de por vida, no puede hablar aun, al menos hasta que su pómulo mejore. Tiene un derrame permanente en el ojo izquierdo y parece que olvido como sonreír-

El silencio se hizo profundo un largo rato. Nadie tuvo el valor para decirle como se encontraba, pareciera que todo era un sueño, solo le daban papeles para firmar, le indicaban que hacer, y la habían reportado como enferma durante dos semanas.

-¿Por qué lo hiciste?, tu sabias que ella no te dejaría, estoy segura que lo supiste desde el día que nos encontramos en esa cena-

-No lo sabía- las lágrimas le recorrían el rostro- ni siquiera sé porque lo hice, solo, solo creí que sentía lastima por mí-

-Si ella te hubiera contado todo o si no nos hubiéramos encontrado crees que los resultados serían diferentes-

-¿Quien pudiera saberlo?- suspiro- supongo que era cuestión de tiempo- y recordó lo que le había mencionado jezzini- Desde la primera vez que la vi me aferre a ella, sabía que estaba fuera de mi alcance, pero cuando se volvió parte de mi vida, solo espere el momento en que saliera de ella... si pudiera me reventaría las manos...-

-Nos iremos mañana. Pero creo que es justo que sepas esto- no podía soportar ver todo ese dolor, de alguna manera era su culpa. De algún modo ella era el inicio de todo- Emma y yo no estamos juntas. Regresaremos a los Ángeles, pero no porque te hubiese engañado. Regresaremos porque tiene miedo y aunque no lo creas no quiere darte problemas-

-Soy basura-

-Escoria pura- se puso de pie-intenta ganar el oro o lo que sea que se gane, mínimo así ella no se sentirá culpable. Porque así es de tonta, tan tonta que cree que tu competencia es más importante que sus finanzas- le hizo una seña para que se volviera a sentar pero no podía, Cecil solo quería salir corriendo y arrojarse a algún auto- cuando todo esto pase, pídele perdón-

Cecil salió del lugar con el alma más rota que antes. Había intentado dejarle el apartamento en símbolo de paz, aun así ¿Quién querría el lugar donde todo el cuento de hadas se volvió pesadilla? Por supuesto que no.

Se paró fuera del hospital un largo rato, no podía entrar, seria todo un escándalo. Hacia unos meses estaban riendo y tomando café en Victory mientras hablaban de cuan grandioso seria el siguiente año. Pero no fue así.

Recordó todas esas mujeres y hombres que pasaron por su vida, como simplemente le fueron de largo, o como simplemente ella les fue de largo, no valían la pena.

Si le preguntaran ahora ¿Por qué Emma? No daría la típica respuesta "es hermosa" en realidad ella quería que alguien dependiera de ella, quería sentir lo que era proteger a alguien, ser luz de alguien, y lo fue, pero esa luz se convirtió en posesión y cuando posees algo te da miedo perderlo.

AtenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora