Redención

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Por la noche mientras Emma dormía, LP pensaba que quizá eso era un sueño.

Fue un ir y venir antes de llegar a este momento. El encontrarse con Cecil por la tarde fue algo por demás inesperado. Aunque llevaban un tiempo viviendo en Atenas, ella había investigado casi cada paso que dio durante unos meses, al menos hasta que estuvo segura que todo estaba mejor. Muchas veces en el pasado pensó quedarse con sus recuerdos, el daño y los buenos momentos ya eran cosas que no podía cambiar, por ello consideró que dejar ir todo era lo mejor. Así que decidió hacer un último intento; viajo a Atenas, camino con el corazón en la mano y con su ukulele hasta la puerta de la galería, quería cantarle una sola vez en su vida. Cuando llego a la entrada, se topó con Emma bajando las escaleras, sus pantalones de satín dorados y esa blusa de seda blanca, era más sexy que el mismo infierno. Emma la miro con calma y se quedó de pie, LP subió cada escalón susurrando esa torpe canción:

"We're just a step from fearless

Reach out for me my dearest

Don't you cry

You don't know, you're almost near it

All this time

You're just trying not to lose it

You can always learn to fly

You never do until you do it..."

Cuando estuvo frente a ella, sintió ese magnetismo puro que las unió aquella noche en Ciudad de México mientras tonteaban frente a su departamento. La tomo por la cintura acomodando el ukulele torpemente a su costado, tomo su rostro con amor y la beso... el beso después de tanto... Ese beso sencillo, tierno y sin ser planeado se volvió un fuego entre ellas; Emma coloco sus manos sobre su pecho para subirlas hasta su rostro, estaba decidido, si no era Pergolizzi, no sería nadie, lo supo desde que la volvió a ver esa noche en Atenas, lo supo cuando fingió dormir en el hotel y ella acariciaba su rostro, lo supo cuando el pecho le quemaba después de decirle que se quedaría al lado de Cecil.

-Te juro- susurro separándose intentando tomar aliento- Te juro que si me vuelves a romper el corazón, jamás, nunca, en la vida volveré a hablarte- la voz se le quebraba mientras las manos de Lp se aferraban a ella

-Te juro que pasare cada día de mi vida haciéndote feliz, viviré en Atenas, o en la Antártida, donde tú quieras, recorreré el mundo contigo-

-Lo quiero todo, Laura Pergolizzi, lo quiero todo, una casa, una esposa, hijos, todo- le dijo intentando inútilmente alejarse

-Todo, todo será tuyo- la regreso hasta ella para sellar esa promesa con un beso.

Al día siguiente regresaron a Atenas, mientras sobre volaban Santorini pensaba en Cecil, nunca pensó que sería capaz de haberle dicho todo lo que le dijo, de verla sin miedo, como si todos esos días no hubieran existido. Se recargo en el hombro de LP, quien mientras sobaba su estómago miraba el móvil. Era como si su mano estuviera unida siempre a esa barriga, Emma sonrió con una felicidad que no podía explicar.

-¿Qué sucede?- le pregunto besando su mano

-Te amamos- y ella sintió esa misma felicidad en su pecho

-Las amo-

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Espero les hubiese gustado mi historia, es la primera que subo, así que agradezco a todas las personas que lo leen. espero darle una nueva revisión para que quede mejor.

les dejo el link de donde suelo subir la mayoría de mis historias, quizá algunas las traiga para acá.

http://www.megustaescribir.com/autor/14946/alejandra-de-la-rosa

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