Perdón

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Esa mañana, en Atenas, se levantaba una Cecil con un hueco que hacía mucho no sentía, se bañó, y desayuno intentando ser más ella misma, pero no funcionaba. Miro su agenda y todo tuvo sentido era 25 de agosto. Emma cumplía 35 años. Pensó pasarlo por alto, ya el tiempo había pasado, y aunque a días le recordaba más de lo normal, ya todo era paz en ella.

Salió, buscando un lugar para desayunar. Los días en Mikonos desde su huida de Atenas le quedaban mucho mejor de lo que esperaba. Mientras leía el menú la voz de la música de fondo le revolvió el estómago al tono de:

it's not sunny like California

But the stories on every corner

Make the cold winds feel okay

Although I know that we've gone on alone

And we're caught in the dark

I'm already thrilled just to be in the place where you are...

"Esto no pinta bien" se dijo a si misma pidiendo un desayuno rápido. Se acomodó el ahora cabello castaño en una cola alta, dejando a la vista esa cadena que tan celosamente había guardado durante este tiempo. Ya estaba cerca de cumplir 40, muchos sueños que tenían se lograron a pesar de todo el desastre que dejaron sus 35... esperaba que los 35 de Emma fueran más brillantes que lo suyos, lo deseaba de todo corazón. Cuando se quitó las gafas después de agradecer al camarero. Giro hacia el balcón contiguo... "Emma..." susurro, conocería esa sonrisa en cualquier lado, reconocería ese griego mal pronunciado también. La había visto ya muchas veces después de que se separaron, aunque nunca hablaron, solo le gustaba mirarla en sus peores días a la distancia. Parecía que verla feliz, era algo terapéutico para ella. Y ahora estaba radiante. Se levantó guardando en su bolsillo ese anillo que le colgaba del cuello. Dio un suspiro largo y camino hasta su mesa.

Para sorpresa de Cecil, ese hermoso rostro no mostro el miedo con el que ella siempre la miraba en sus sueños. Fue todo lo contrario, sus ojos se iluminaron con una sonrisa de oreja a oreja. Su mano se estiro hacia ella diciendo "Estas hermosa" a Cecil se le rompió el corazón. Y dejándose caer en la silla junto a ella perdió su cabeza entre su alborotado cabello. "vamos, sácalo todo" le susurraba recargando su cabeza sobre la de ella y sobando su mano. Alguien trajo el desayuno abandonado a la mesa de Emma, y esto le despertó un poco del mar que le inundaba. "Ya todo está mejor" le sonreía de manera tan sincera, que quería hincarse a pedirle perdón. "Vamos, ¿Estas mejor?" paso ambas manos sobre su rostro y ella solo pudo asentir.

Mientras se recomponía un poco, contemplo las pecas que tanto extrañaban, esos dientes manchados pero hermosos, y esa horrible marca en la que instintivamente paso sus manos. Agachando la mirada pidiendo perdón una y otra vez.

-Te perdono- le susurro levantando su rostro- ya hace mucho que he dejado de odiar-

-Creo que estoy arruinando tu cumpleaños- se intentaba recomponer alejándose un poco de ella

-No del todo, creo que así tenía que ser, es mi regalo de cumpleaños de parte de la vida- en la mente de Cecil, no existía relación entre esa sonrisa y todo lo pasado. ¿Cómo siempre era ella tan entera?- ¿has estado bien? te ves tan guapa-

-He estado bien, vivo aquí desde hace ya bastante tiempo- Emma asintió amable, poniendo toda su atención en ella- y tú... -dijo pasando la mano sobre el abultado vientre de Emma- Estas tan radiante como la primavera- y lo decía de corazón, siempre quiso ver como seria Emma de madre, y aunque quizá no era un momento que podrían compartir, la vida le mostraba lo que soñó algún día.

-Estoy enorme- rio pasando su mano sobre ese vestido color menta- solo tengo 5 meses, y parece que me he comido todo un pavo- ambas rieron.

En la mesa de Cecil, una LP perezosa con los risos al aire toma un jugo de naranja mientras miraba esa escena. Definitivamente estaba en el lugar correcto. Jamás encontraría un corazón más fuerte que el de Emma, jamás. La conversación de ellas se hizo larga y ella espero paciente, se los debía de alguna manera. Por lo alto miro la mano de su amada pidiendo se acercara. "Diablos, Emma, yo no soy tan civilizada" se susurró por lo bajo.

Cecil solo se despidió de ella sin cruzar ninguna otra palabra. "Las felicito, y deseo toda la felicidad de la tierra para ustedes" les dijo mientras se despedía con una mirada más aliviada que con la que entro.

Mientras se alejaba calle abajo giro para ver a Emma abanicándose mientras LP besaba su frente y sobaba su estómago. "Todo fue muy difícil" recordaba las palabras de Emma "pero debía ser así, si en esos días me hubieses preguntado si me arrepentía de todo, te hubiera dicho que si... pero no ahora, ahora el tiempo ha puesto todo en su lugar, no justifico tus acciones, esas siempre fueron un error, pero no me arrepiento de haberte conocido."

"Emma, si solo hubiese sido fuerte y madura para enfrentar la llegada de ¿LP a tu vida, todo esto sería nuestro?" "Dímelo tú... yo aún creo en el para toda la vida. Pero eso no depende de una sola persona cariño"

Fragmento de Your Town de LP

AtenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora