Izuku POV
Me encontraba enojado, realmente enojado, no solo estaba ahora en un calabozo atado de pies y manos junto a Denki, si no que aparte estaba seguramente a kilómetros de distancia de Kacchan y Eijiro.
Y todo por mi culpa.
Después de años de entrenamiento y de vida errante, había sido derrotado por una maga que para iniciar, no quería dañarme.
Creí que mis años con Tokoyami y después nuestro viaje con Eijiro, sería ya lo suficientemente fuerte como para poder huir de esta situación, pero no era así, me encontraba totalmente debilitado en una prisión de barrotes de plata a lado de un Djinn que no puede hacer absolutamente nada.
—¿ni siquiera aflojar las esposas?— le preguntaba a Denki y él negaba con la cabeza.
—sabes que mi contrato me lo impide, solo puedo hacer algo si Eijiro me lo pide, este en peligro de muerte o sea referente a su deseo— dice y yo suspiro resignado.
Denki era un Djinn con contrato. Los dragones cuando estos cumplen su 15vo milenio deben salir de las montañas por un siglo entero y sobrevivir, tarea que parecería sencilla, él problema es que van solos y sin nada.
Muchos dragones morían asesinados en su modo humano ya que un dragón no puede transformarse frente a los humanos. No es que no quieran, literalmente no pueden.
La transformación es un don que no es de ellos, lo robaron de los doppelganger, sin que estos se enteraran, por lo que tienen una debilidad. Un dragón no puede transformarse frente a quien imita, en este caso frente a la especie que imita.
En su viaje, Eijiro apenas sobrevivió, pero en una de sus aventuras encontró un antiguo templo lleno de tesoros. Los dragones son susceptibles a todo lo brillante, entonces al encontrar aquel arete de oro con un hermoso ámbar colgando no pudo resistirse.
Resulto que ese hermoso arete era el contenedor de un Djinn. Los Djinn encerrados suelen ser crueles y odian a quien les privo de libertad, solo para conceder deseos egoístas.
Denki fue encerrado y separado de su familia cuando apenas comenzaba a existir por un vampiro de alta categoría y le obligo a llevar la pena y destrucción.
Paso milenios siendo usado para asesinar, robar, enriquecer o destruir. Estaba harto.
Cuando Denki conoció a Kirishima y le explico lo que era, quiso concederle sus deseos aunque no de la forma que lo deseaba, para así vengarse aunque fuera un poco de todo aquel que intentará usarlo.
Un Djinn solo puede conceder 3 deseos y luego desaparece para encontrar un nuevo dueño, hasta que alguien desee su liberación.
Pero para la sorpresa de Denki, Eijiro pidió ser su amigo y que lo acompañara en sus aventuras.
Denki no pudo más que enamorarse de aquella sonrisa y aunque al principio estaba escéptico, ahora lo que menos quiere en la vida es que lo liberen, quiere estar a lado de Eijiro para siempre.
Y Eijiro también, es por eso que no ha pedido ningún deseo desde entonces.
Pero eso me llevaba a mi situación actual. Denki no puede mover un dedo aunque lo quiera porque no puede, al menos que esto favorezca de alguna manera a Eijiro.
Debo pensar en un modo de alterar las reglas para que él cediera a ayudarme y no fuera contra su contrato. Si un Djinn desafía su contrato muere inmediatamente, pero esto solo pasa si el Djinn entiende que incumplió el contrato, por lo que tienen un bloqueo mental.
De hecho después de que Eijiro pidió ser su amigo, Denki tuvo que aprender que era ser un amigo, para no ir contra las reglas.
—pero ¿los amigos de tus amigos no son tus amigos?— intentaba convencerlo de alguna manera.
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Horizonte -- Katsudeku--
FanfictionKatsudeku Yaoi Alert!! Hace mucho mucho tiempo, cuando el mundo no era ni por asomo lo que es ahora y la luna, el sol y el ocaso gobernaban. Existían tres reinos prósperos donde el hambre, ni la enfermedad asechaban, todo era paz y armonía. La gente...