Desligándonos un poco de las aventuras de los Loud, toca centrar el foco de nuestra atención en una cierta reunión que estaba teniendo lugar en algún lugar apartado de Las Vegas, donde una persona con aura funesta estaba por recibir la notificación que indicaría la llegada de sus invitados.
-Amo Shion, es mi deber informarle que sus invitados ya están aquí, y que el informante que solicito ya se encuentra a pocos minutos de la propiedad. ¿Desea que los haga pasar hasta que él llegue?- Consultó la figura de una persona que se mostraba extremadamente sumiso y respetuoso ante su aparente superior.
-Sí. Por favor, has que pasen.- Se limitó a responder el hombre tras el escritorio, sin siquiera tomarse la molestia de despegar sus ojos de un papel para así mirar a su subordinado, quién, tras un gesto afirmatorio, se puso de pie y marchó rumbo a la puerta de entrada. –Por cierto...- Comentó de forma esporádica Shion, haciendo así que la otra persona detuviera su avance en seco y se volteará rápidamente para escuchar lo que tenía para decirle. –Te recuerdo que no debes usar mi nombre durante esta reunión, los altos mandos tenemos alias, así que procura recordarlo.- Afirmó entonces él, haciendo así que el sirviente se viese obligado a inclinarse nuevamente para así ofrecerle una efusiva disculpa, pues ya sabía lo que podría pasarle de haber hecho enojar de alguna forma a su amo.
-¡L-le ruego su perdón por ese descuido! ¡No volverá a suceder, amo Dragón!-
Y con eso dicho, el sirviente del así llamado "Amo Dragón" fue capaz de ponerse de pie y permitirle finalmente el ingreso a otras dos figuras misteriosas, las cuales su señor no tardó en saludar.
-Sean bienvenidos, caballeros. Por favor, tomen asiento.- Solicitó el organizador de la reunión, haciendo así que ambos invitados le devolviesen el saludo antes de acatar su pedido y dar inicio a la charla por la cual habían acordado aquella junta. –Bien, cómo ya han de saber, nuestro grupo recientemente ha optado por entrar en una guerra activa contra la mafia de los Loud.- Acotó Dragón, leyendo en voz alta las minutas escritas de su última reunión, poco antes de recibir una respuesta afirmativa por parte de las personas que respondían al nombre de Sr. Demon Serp y Sr. Demon Toro. –Pues bueno, cómo líder de nuestra Familia, los he convocado aquí el día de hoy ya que los considero los mejores estrategas que poseo, razón por la cual, deseo que ambos revisen y me ayuden a pulir el plan que he elaborado para así hacerle frente y erradicar a la molestia mafia compuesta de demonios Centinelas que tanto nos ha estado fastidiando.- Declaró abiertamente el hombre, poco antes de hacerle notar a sus dos colegas la pila de papeles colocada y ordenada en sus respectivas mesas, y hacerles una seña que los invitaría a examinarla brevemente antes de seguir. –Sí bien, sé que a todos nosotros nos gustaría honrar la legendaria rivalidad entre nuestras especies y exterminarlos a todos de forma terrible y violenta, con el fin de cumplir nuestra meta, nosotros debemos...-
Sin embargo, cuando Dragón estuvo a punto de hablar, la puerta de entrada al cuarto se abrió de forma repentina debido a la llegada de un fatigado y algo temeroso informante.
-Amo Dragón, siento enormemente la intromisión, pero...es mi deber informarle que el asesino que encomendamos fallo en su misión y acabo siendo derrotado por Luna y Lincoln Loud.- Informó el recién llegado, causando así que Dragón se pusiera de pie y expulsase un ligero "¿¡C-cómo!?" que hacía un muy mal contraste con su personalidad calmada.
-Tch. Maldición. Se suponía que ese sujeto sería capaz de vencer fácilmente a Luna Loud, siempre y cuando la tomará por sorpresa. ¿Cómo demonios fue que recibió la ayuda de su líder Lincoln? ¿Nuestras fuentes no habían dicho que estaría fuera de la ciudad ese día?- Preguntó Dragón, tras haber recordado la razón principal por la cual había propuesto un ataque a la chica rockera en primer lugar.
-Así era, amo. Pero por alguna razón que desconocemos, Lincoln se encontraba en el centro de la ciudad al momento en que Luna lo llamo en búsqueda de ayuda. Fue por eso que ambos pudieron acabar con el sicario al que enviamos.- Aclaró el informante, quién, al ver la molestia reflejada en el rostro de su maestro, rápidamente se apresuró a arrodillarse y realizar todas las formalidades que había omitido debido a su abrupta entrada, esperando así no convertirse en el blanco de la cólera de su amo debido a esto.
No obstante, lejos de darle importancia a ello, Dragón simplemente se limitó a ponerse de pie, darse media vuelta para así evitar la mirada de todos los presentes y comenzar a emitir un aura siniestra y aterradora tras de sí mientras se mordía ligeramente una uña en señal de frustración por el fracaso de su plan, algo que solo logró poner más y más nerviosos a todos sus invitados.
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The loud House La ciudad del Pecado Cap 1
General Fictionel primer capitulo de mi historia