Bad Habits ✧; BakuTodo

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Todoroki tenía la mitad del traje rasgado y por el costado derecho, un cuchillo incrustado en su cintura que le estaba causando un dolor horrible al moverse.

Estaba en su horario de descanso ¡Demonios! Ahorita estaría Disfrutando su estúpida leche De fresa o comiendo algo Hecho en 15 minutos, pero no, un villano con particularidad desconocida decidió atacarle mientras él estaba desprevenido. 

Un dolor más fuerte se alojó en parte de su cintura, se dio cuenta de que el cuchillo se expandió dentro suyo, incapaz de moverse más por el dolor.

Todoroki Cayó al suelo sin poder afirmarse.

¿Le había tocado un nervio? No lo sabía, tampoco tenía podía pensarlo mucho, porque por su cuerpo comenzó a sentirse débil, su vista se nubló e intento sin éxito levantarse, sin embargo, la luz de algo explotando lo puso alerta, hasta que vio ciertos cabellos cenizas frente a él.

Katsuki Bakugou, se alzaba frente a él con un rostro de preocupación, al parecer le estaba hablando, pero no podía escucharlo, Así que atino a agarrarse firmemente de la mano de Bakugou, quizá rogándole que le ayudase.

"Bastardo, Icy-hot"

Logró leer sus labios antes de caer directo al suelo y que todo se fuera a negro.

Cuando abrió los ojos se encontraba en el Hospital, parpadeo desorientado, notando como desde la ventana se ponía el sol, dejando que sus rayos anaranjados llenaran la sala.

Se giró al notar que su mano era apretada, no con tanta fuerza como para hacerle daño, lo suficiente para llamar su atención.

—Tuve que detener mis horarios por esto—. La voz de Katsuki resonó en la vacía habitación, pero más que una queja, sonaba a preocupación. Sentado en una silla a su lado, tenía una mano firmemente agarrada a el y la otra tocándose la frente.—¿Qué demonios te pasó? Eras Más Rápido en la U.A.

Shoto le miro un segundo para suavemente soltar su mano.

—Perdón.—Se disculpó, parpadeando suavemente.

— No querías soltarme, los médicos tuvieron que hacer las intervenciones conmigo ahí.— Suspiró el cenizo para cambiar la preocupación por burla.— Esa será una bonita cicatriz, Todoroki.

Shoto le puso mala cara para después sentir el inminente dolor en la herida, que lo hizo enroscarse en su dolor, causando que su único acompañante se levantará de la silla en la que estaba para intentar a

—Demonios.— Al final esto le pasaba por descuidado.

Casi como arte de magia, el doctor entro a la habitación, interrumpiendo sus quejas.

—Te va a doler un tiempo.— Avisó el doctor. — No es muy grave; sin embargo, deberás evitar las peleas por ahora para que la herida no sangre ni se reabra. Con el Señor Katsuki decidimos esperar a que usted despertase para poder llamar a algún familiar, si es que quisiera.