Capítulo 2

17 3 0
                                    

Me despierto un poco desorientada y somnolienta, pues todavía es madrugada, hasta que recuerdo todo lo que ocurrió ayer... Me llevo la mano al cuello agarrando la llave con forma de hoja que me dió Hibbo, aquel ser extraño y entonces recuerdo que Hibbo me citó en un tercer torreón, y como tengo fresca la visita guiada que me hizo el director, soy capaz de llegar allí.

Nada más pisar el torreón aparece Hibbo

-Llegaste Vanessa, creí que no vendrías... sígueme.

Lo sigo por una puerta hasta llegar a una habitación un tanto destartalada.

-¿Dónde estamos Hibbo?

-Esta es mi casa... pasa por aquí.

Me siento en un exuberante sofá de color rojo chillón. Me sorprende que el director no me haya avisado que alguien vivía en el torreón, es más hasta juraría que pasamos más rápido por aquí que por los demás, casi... como si tuviera miedo.

-Presta atención para lo siguiente y por favor, no me interrumpas, no tenemos mucho tiempo: el guardabosques del colegio tiene un trastorno mental, o eso es lo que dicen todos pero en realidad está obsesionado buscando algo, algo que está en este colegio y algo que no lo dejaremos encontrar. Por eso mi señor me ha ordenado buscar a alguien lo suficientemente valiente, sincero, y capaz para esto, y esa persona eres tú. Este colegio lleva maldito muchos años y es probable que puedas encontrar información en la biblioteca. Te servirá también el hecho de que el fundador del colegio era un obsesionado con los anagramas. No llegaste aquí por casualidad, mi señor te trajo aquí y él nunca se equivoca.

-Tengo varias preguntas: ¿Qué eres tú, una especie de elfo?,¿Quién es tu señor y por qué me habéis escogido a mí? Si yo trabajo con historia, no con anagramas. ¿Para qué sirve la llave que me dejaste ayer?¿Por qué sabes mi nombre?¿No podéis hacer tú y tu señor este trabajo sin necesidad de mi ayuda...?

-Tranquila, poco a poco; si soy un elfo, no, necesitamos tu ayuda y sé tu nombre porque me lo dijo mi señor. Las demás preguntas tendrán que esperar, además... hoy tienes clase si no me equivoco.

Nada más decir eso, recuerdo que estoy en un colegio como profesora, y he venido a dar clase, así que aparto todo lo relacionado con lo que me dijo Hibbo y salgo cual cometa a mi primera clase. Solo musito un pequeño "gracias" antes de salir del torreón. 

                                        -----------------------------------------------------------------------

Al llegar a la clase número 17, mi clase, la clase de historia, comienzo presentándome como Vanessa aunque al parecer todos acostumbran a llamar "Doña" o "Señorita" a las nuevas profesoras. Hoy solo me he dedicado a repasar lo que llevan estudiando y lo que saben sobre historia para prepararme y decidir por dónde empezar.

Al finalizar, me dirijo a mi despacho, el despacho del último profesor de historia; este todavía tiene sus pósters y una foto del hombre que ayer estuvo discutiendo con el director, aquel con ojos bicolores y mirada nerviosa. Supongo que tendré que buscar al director para preguntarle qué he de hacer con ello.

Al llegar a su despacho llamo a la puerta y espero. Estoy por irme cuando al final, aparece Don Juan Ignacio.

-¿Qué ocurre Vanessa?

-Buenos días señor, me preguntaba si podría mover algo en mi nuevo despacho para conseguir un poco de espacio, o...

-No te preocupes, ahora llamo a Iván para que se lleve sus cosas.

-Muchas gracias.

De repente aparece el señor del primer día.

-Vaya Iván justo ahora íbamos a llamarte.- El nombrado aparece colorado y da la sensación de que está conteniendo una ira que realmente es incontenible.

-Díganme qué es tan importante señores.

-Ve a recoger tus cosas de tu antiguo despacho, gracias...

Iván pasa frente a nosotros con bastante furia y se nota que, aunque no tenga intención, el director sólo lo ha enfadado más. 

La Piedra de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora