Julieta con su hermana Beth, se encontraban afuera de la casa.
— En el bar apostaron está casa, pensé que no iba a salir el número 9. Y mira me gané una propiedad. - le comento a su hermana menor.
Beth miro con admiración a su hermana.
— Bueno, vamos. - le dijo acercándose a la puerta, abriéndola con la llave que tenía.
Entraron con sus valijas y vieron como estaba lleno de polvo y telarañas.
— Me encanta. - afirmó Julieta viendo todo con una sonrisa.
Abrió las ventanas, comenzando a qué cambié el olor a encerrado.
Sophie avanzó hacia las puertas, abrió una de las tres, dónde se encontraba una habitación de color crema.
— Me la quedo. - dijo la menor con una sonrisa.
Escucho pasos y su hermana se asomo. — De todas formas era tuya. - le dijo con una sonrisa.
Le daba mucha felicidad ver a Beth feliz, ella merecía lo mejor del mundo.
Julieta avanzó hacia las otras dos puertas, una era otra habitación y la última un baño.
Aún que en las habitaciones ya había baños.
Sonrió al ver lo que había conseguido, había valido la pena apostar su sueldo.
Comenzó a pasar la escoba mientras escuchaba a Beth moviendo cosas y hablando sola.
Julieta se rió, luego de sacar el polvo. Saco algunas mantas que tapaban algunos muebles, y comenzó a llenarlos de las cosas que tenía en las valijas.
Tomo una foto de su madre que sonreía mientras a su lado estaban dos pequeñas.
Sonrió y la coloco en uno de los marcos.
Se paró en seco al escuchar unos golpes en la puerta, vio como Beth la miraba con miedo mientras se acercaba a ella.
Julieta con las manos sudando se acercó a la puerta, abriendo de golpe.
Asustando a la persona que golpeaba. — Perdón, no quise interrumpir. - dijo el hombre viendo las valijas abiertas arriba de la mesa.
— Disculpe, la emoción de estar aquí. - dijo Julieta con una mini sonrisa. — ¿Necesita algo señor?
— ¿Señor? Wow es la primera persona que me llama así. - dijo con una sonrisa sincera.
— Mm bueno. - dijo dudando de sus palabras.
El hombre se rió. — Perdón, mi mujer me mandó a ver qué sucedía. Pensó que estaban invadiendo el terreno, hace un mes se metió gente, por eso no es que seamos chusmas. - dijo el hombre hablando rápido.
— Oh tranquilo, gracias. Soy Julieta, la nueva propietaria. - se presentó sonriendo estirando su mano.
El hombre la tomo.— Soy Bash, bueno Sebastián. - dijo con una sonrisa.
— Un gusto Bash bueno Sebastián. - dijo con otra sonrisa.
— Bueno si necesitan algo, vivimos en esa casa. - señaló a una casa de la otra manzana. — Con mi mujer, y un amigo. -.
— Muy amable, muchas gracias. - dijo sincera.
— Bueno me retiro, espero que se puedan instalar bien. - dijo Bash pero paro al segundo paso y dijo. — Hace mucho frío a la noche, cualquier si necesitan lo que sea ya saben. - dijo y señaló de nuevo su casa.
Julieta le sonrió y lo vio irse, cerró la puerta viendo a Beth mirándola sorprendida.
— Era un hombre de color. - le dijo con sorpresa.
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La manzana prohibida - Gilbert Blythe
FanfictionUna joven mujer escapando con su hermana de 13 años, siempre fueron solo ellas pero les será imposible seguir solas después de conocer a tal joven apuesto y encantador. ~🍎~ Inicio: 26/10/2020