Vivo en una gran ciudad, el nombre me lo reservo, pero les daré algunos detalles, el clima es un poco variable, pues a veces suele llover a cantaros y permanecer nublado y otras veces la ciudad permanece soleada, sin una sola nube en el cielo; Hoy por ejemplo en mi primer día de clases en la universidad, el cielo esta un poco nublado, aunque todavía no se ha asomado ni la primera gota de lluvia, al menos.
Me encuentro un poco nerviosa, me da miedo este nuevo mundo, me da miedo no encajar, pues ya anteriormente tuve el placer de que todos en mi colegio me odiaran sin razón alguna, así que no quería lo mismo en este nuevo lugar... Me vine con una simple chaqueta gris con capota, unos jeans y unos converse negros, ya lo sé, no soy una persona que suela vestirse con lo mejor en glamour y moda, en realidad soy bastante mala para eso, lo cual de antemano ya es evidente, pero en realidad, tampoco es que desee mucho llamar la atención.
La universidad se ve bastante agradable, rodeada de varias zonas verdes, y construcciones bastante des complicadas. — Afortunadamente vivo cerca a esta, no podría imaginarme viniendo en transporte público — Pensé.
—Estoy totalmente perdida y no sé qué hacer, creía que esta "inducción" iba a ser diferente — Ya me estaba sofocando —Hay mucha gente, muchas chicas bastante guapas, y los chicos, muy casuales, de repente siento que vine con el atuendo equivocado, en serio tenía que venir tan mal, no quiero ser una rechazada social, de nuevo...— seguía pensando con bastante frustración.
Estaba completamente desorientada, no sabía a donde debía ir y tampoco había una guía ni nada por el estilo así que decidí seguir a todos los demás. Vi que todos los estudiantes nuevos se dirigían hacia el último piso del edificio más alto de la universidad y fui tras ellos rápidamente.
Ese primer día me la pase en una conferencia muy larga y bastante aburrida en donde explicaban todo acerca de la universidad, me senté al lado de un chico de ojos azules, tes pálida y cabello negro; y a mi derecha había dos chicas que parecían ya conocerse de antes.
El chico parecía tener novia, pues hablaba con una mujer por teléfono; en un momento quise entablar conversación con las chicas de mi lado derecho, entonces les pregunté para que carrera iban, en ese momento se miraron a los ojos y se burlaron, me sentía completamente estúpida tratando de hacer amigas y me sonroje (como de costumbre). Finalmente me contestaron y me dijeron que iban para la carrera de Derecho, desde ese momento no quise volver a hablarle a nadie.
Creo que de momento no les he contado como soy, con respecto a mi físico, así que hablemos un poco de mi... Soy alta, delgada, tengo el pelo café claro con unos rayos rubios que me hice un día en completo aburrimiento, no suelo maquillarme mucho solo rubor y labial.. Soy de tés medio blanca y bastante tímida, evidentemente y apenas acabé de cumplir los 16 años.
El día pasó lento, pero finalmente acabó, por fin era libre de lo que sea que haya sido eso.
Llegue a mi casa y mi madre me recibió diciéndome —¡¡Hola princesa!! ¿Cómo te fue el primer día en la universidad?— a lo que yo le contesté — Bien, mami— con una sonrisa en el rostro, e inmediatamente me dirigí a mi habitación y me encerré, no quería hablar con nadie. No fue un día lindo, pero tampoco fue horrible, sólo un día más de todos los días que pretendía borrar de mi memoria por no significar nada.
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Estúpida Adolescencia
Teen FictionLucía es una adolescente asocial que se adentra al mundo universitario. Tiene miedo de ser una rechazada social como lo fue en el colegio, pero ¿logrará su cometido? ¿Hasta dónde irá para lograrlo? ¿qué aventuras le deparará esa época de su vida? ¿S...