# 1 · Eres Rarita

1.6K 140 26
                                    

1 · Eres rarita · You are weird

· ~ · ~ ·

· ~ · ~ ·

· ~ · ~ ·

Natsu suspiró por tercera vez aquella mañana. Miró a su alrededor y cruzando los brazos sobre una de las mesas de madera, dejó caer la cabeza sobre ellos. Estaba aburrido.

Sin saber cómo, había ido a parar a la biblioteca del gremio junto con su rubia compañera la cual por cierto, se encontraba sobre una escalera buscando quién sabe qué.

El chico, apoyando esta vez una de sus mejillas sobre la palma de su mano, posó la vista en la joven muchacha. Llevaba un jersey de manga larga de color azul celeste junto con una falda blanca de volantes, unas botas marrones que le llegaban por debajo de la rodilla, y unas bragas color rosa.

Sí, no quería parecer pervertido, pero desde donde él estaba sentado podía apreciar perfectamente la ropa interior de la chica, y para ser sinceros, la vista no le molestaba en lo absoluto.

En esos momentos, una corriente de aire se coló por una de las ventanas del lugar haciendo que en su mente le viniera un recuerdo de hacía tan solo un par de semanas.

· ~ · ~ ·

Ambos, Lucy y él, habían salido a una pequeña y sencilla misión en una de las ciudades al norte de Magnolia, y tan solo seis horas después, se encontraban volviendo. 

Como no requería de mucho tiempo, decidieron no llevar sus habituales maletas, e ir y volver con lo puesto.

Caso error al parecer.

La chica maldecía en voz baja mientras el peli-rosa se reía.

- No es gracioso. - le dijo ella echa una bola y abrazándose a sí misma.

Pensaban que la suerte no iba a estar de su lado, pero inesperadamente, una no muy profunda cueva apareció a un lado del camino. Perfecta para resguardarse hasta que la tormenta terminara.

- Para ti no, pero para mi sí. - respondió él. - Solo a ti se te ocurriría venir de esta manera.

El chico posó su vista en ella y sonrió negando con la cabeza. Estaba empapada de arriba a abajo. Ambos lo estaban, pero él, al ser un mago de fuego le llevó tan solo unos pocos minutos secarse por completo. Tanto su cabello como su ropa estaban intactos de agua.

- ¿Cómo iba a saber yo que nos pillaría una tormenta?

- Ninguno lo sabíamos, pero hubiera sido el caso o no, tu vestuario no es el más adecuado para ponerse en pleno invierno. ¿No crees?

- Sabes perfectamente que me gusta vestir así.

- Sí, pero no entiendo el por qué.

- Exacto, como no lo entiendes no deberías opinar. - Intentó defenderse con las mejillas infladas en modo de enfado.

El chico soltó una pequeña risa.

- Solo opino lo que veo, Lucy. - respondió mirándola. - Y lo que veo es que te estás muriendo de frío.

- Acabo de darme una buena ducha sin quererlo a una temperatura de tres grados bajo cero. Claro que tengo frío. - contestó.

- No es por la lluvia, y lo sabes. Llevas desde que hemos salido de casa tiritando.

- No es cierto. - contestó girando su rostro a un lado.

- ¿Por qué eres tan cabezona? Sabes que tengo razón. Admite de una vez que esa ropa no abriga nada.

10 razones por las que te quiero · Versión Natsu ·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora