3 · Eres valiente · You are brave
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Lucy era valiente y eso Natsu lo sabía perfectamente.
Puede que al principio de ingresar al gremio su fuerza no fuera demasiado alta, y que en ocasiones al ir de misión lo único que él escuchara fueran las constantes quejas de la chica de por qué había o no que elegir una misión difícil y peligrosa. Pero luego, a la hora de la verdad, con más o menos poder mágico que el resto de sus compañeros, Lucy enfundaba su látigo e invocaba los espíritus necesarios para ayudar a sus amigos aún sabiendo que ponía en peligro su propia vida al hacerlo.
- N-No perderé... - la escuchaba decir viendo como de su cuerpo gotas de sangre teñían el suelo de un intenso color rojo.
Aquello lo preocupaba enormemente, pero también lo hacía sonreír. Era toda una maga de Fairy Tail hecha y derecha.
Esa noche, caminando de vuelta a casa con un Happy dormido sobre su cabeza, y la rubia a su lado, presenciaron algo que muchas personas hubieran ignorado.
- ¡Mi hija! - gritó una señora.
Detuvieron su paso para observar lo que pasaba a su alrededor encontrándose con una sorprendente escena. Un señor escondiendo su rostro con una mascara y una negra túnica, había agarrado a una pequeña niña de no más de cinco años llevándosela consigo a la fuerza.
- ¡Mamá!
Sin pensárselo mucho la rubia comenzó a correr tras el individuo seguida por su compañero peli-rosa.
- ¡Alto ahí! - gritó Lucy.
El hombre, quien no parecía poseer magia, corrió con todas sus fuerzas por las oscuras calles de Magnolia queriendo despistar a su perseguidora. Sin quererlo, se adentró a un callejón sin salida y no pudo hacer más que maldecir.
- Suelta a la niña. - escuchó.
Rápidamente, y sujetando bien a la pequeña en sus brazos, giró su cuerpo hacia la rubia levemente exaltado.
- ¡D-Déjame en paz! ¡No te acerques o la mato! - gritó.
Lucy detuvo sus pasos y miró con odio al sujeto. No poseía magia, no parecía tampoco llevar ningún tipo de arma, por lo que si era lo bastante rápida podría usar su látigo y atacarlo. Aun así, aun cargaba con la niña. ¿Debía arriesgarse?
Sin esperárselo, del techo de uno de los edificios que rodeaban la calle apareció Natsu saltando hacia él y separándolo de la niña de inmediato.
- ¡No! - gritó el enmascarado
- ¡A callar! - dijo el joven.
Y tras eso lo golpeó con fuerza en el rostro rompiéndole la mascara y dejándolo inconsciente.
Unos segundos después la pequeña corrió a los brazos de Lucy siendo consolada por ella.
- Tranquila pequeña, todo está bien ahora. - le susurró cargándola en brazos mientras acariciaba su castaño cabello reconfortándola en el acto.
Natsu vio esa escena con el ceño fruncido y recordó algo que paso hacía tan solo un par de semanas atrás.
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Había salido de misión junto con su equipo a una ciudad no muy alejada de Magnolia. Los ciudadanos requerían de su ayuda debido a que cierto gremio oscuro se había instalado allí sin permiso alguno.
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10 razones por las que te quiero · Versión Natsu ·
FanficNatsu quería a Lucy, la amaba, le gustaba, y se había planteado varias veces el por qué. Ahora lo sabía. Había muchas razones por las cual se había enamorado de ella, pero con tan solo 10 de ellas ya le era suficiente para saber que Lucy era lo mejo...
