Entrégate -SAGA HEREDEROS 2- BORRADOR

Evangeline 3

Ian, Evangeline y Brandon entraron en el apartamento de Evangeline con dos cajas de pizza caliente.

Tanto Brandon como Ian estaban manteniendo una conversación a cerca de música, cosa que Evangeline detestó. En cuanto se sentaron el sofá, Ian en el individual y Evangeline y Brandon en el familiar, Evangeline puso sus pies en el regazo de Brandon.

A lo que el sobreentendió, quitándole zapatillas deportivas y luego las medias, para hacerle masajes. Mientras Evangeline e Ian comían, viendo televisión. Brandon se dedicó a masajear los pies de Evangeline, poniendo atención a cada uno.

—No entiendo cómo puedes soportarla —dice Ian en dirección a Brandon — Que bueno que te tiene, porque ya no haré eso.

Evangeline ríe y toma un trozo de pizza, ofreciéndoselo a Brandon. Éste muerde un trozo grande y ella le sonríe.

—Ian es muy afortunado de tenerme como hermana.
—No me digas —responde Brandon, ella ríe.
—Ve a lavarte las manos, nos traes cerveza —le dice Ev, quitando los pies de su regazo.

En cuanto Brandon se va a la cocina, Ian mira a Ev

—Es gentil —admite— Me cae bien.
—Es lindo —dice ella es voz baja— Y me trata muy bien.
—Me alegra mucho escucharte decir eso, Ev —responde Ian— Puedo irme en paz sabiendo que estás en buenas manos.

Ella le sonríe angelical, y toma un trozo de pizza de la caja de él, haciéndolo reír.

—Algunas cosas nunca cambian.

En cuanto Brandon aparece y toma un trozo de pizza de la caja, Evangeline vuelve a poner los pies sobre su regazo de forma automática. Brandon bufa, y ella ríe.

****

Evangeline y Brandon se quedaron dormidos en el sofá, mientras Ian dormía en la habitación de huéspedes. La razón por la cual Ev y Brandon durmieron en el sofá fue porque no les dio tiempo de ir hasta la habitación, y mientras más cerca estuvieran el uno del otro, mejor.

Brandon acaricia el cuerpo de Evangeline a mitad de la noche, sus manos viajaron desde su vientre hasta el medio de sus senos. Y ella gimió. La erección que ocasionó en su miembro solo hizo que lo atormentara, así que acunó sus senos, cubriéndolos con la palma y besando su nuca. 

Las caricias nocturnas llevaron a Evangeline a una visión premonitoria. En donde Brandon y ella yacían en su habitación, desnudos, teniendo sexo. Su fantasía le produjo una lluvia de lujuria que no sería capaz de disuadir en cuanto abriera sus ojos, Brandon temía por ella. Las manos de Evangeline se meten dentro de su camisa de algodón y las une las dos con las de Brandon, entrelazando sus dedos por encima.

—Te quiero —susurró Evangeline, y casi pudo sentir como Brandon le correspondía.

****

Evangeline estaba feliz de tener a Brandon en su vida, había lidiado con muchos hombres durante su vida, pero jamás había lidiado con un hombre que fuera un desconocido para sí mismo, cosa que agradecía enormemente. Abrió sus ojos, y sonrió en cuanto sintió las manos de Brandon a la altura de su vientre, las tomó con amor y se pegó más a su pecho.

—Mmm —gime él, somnoliento —Te despertaste primero, eso es preocupante. 

Ella ríe bajito y el la gira, besándole el pómulo. 

—Amaneces hoy más radiante que nunca —susurra él, mirándola con amor. Ella se gira un poco más y le da un beso breve, antes de incorporarse.
—Tengo que hacer unas compras, pero te prometo que vendré temprano —le dice, y el hace una mueca— Vas a estar con Ian, será divertido.