La vida es una perra vengativa: Quinta parte.

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(En la guarida de la liga de villanos)

Tomura estaba tranquilamente en bar, mientras estaba acompañado por Kurogigi que como siempre está limpiando y ordenado para que el lugar se viera lo sufrientemente decenté, cuando Dabi llega de repente.

-Por tu cara puedo decir que traes noticias interesantes: Supuso Tomura.

-Sí, hay un ataque de villanos en el centro. Justo en el área que esta el chico Midoriya: explico el pelinegro.

-¿No se supone que le advertimos a esas escorias que el chico era intocable?: Tomura estaba molesto.

-Lo hicimos, pero este parece que solo es trabajo de distracción, deje a Snipel para que observe la situación.

-Me estás diciendo ¿que alguien contrato a las basura para hacer un alboroto mientas Midoriya está por la zona?

-El chico parece que está metido en algo grande: comento Kurogiri.

-Mientras este cerca de los héroes estará bien: Con esto intento concluir la conversación.

Dabi iba dejar el tema cuando su celular suena y al revisarlo se trataba de un mensaje de Snipel. –Snipel reporta que el Doctor fue dejado por los héroes que ahora intentan controlar el disturbio...

-Es un apena, parece que su buena suerte le duro poco: Dijo Tomura en modo de burla.

-Toga esta con él....

El silencio se hiso en la habitación así como la tensión...

(Con Izuku y Himiko)

Izuku y Himiko ya estaban listos para subir al auto cuando el sonido de un disparo se escuchó; el vidrio del parabrisas fue roto, rápidamente Izuku se escondieron en el lado contrario de donde vino el disparo. Izuku estaba seguro que quien fuera el que los atacaba estaría escondido intentando que parezca que ellos habían sido víctimas del ataque que pasaba hora.

-Izu...

Izuku no sabía qué hacer, debía encontrar una forma de defenderse, pero al mismo tiempo no quería dejar a Himiko sola y más en su estado. Lo único que atinaba a hacer era a abrazar a Himiko y cubrirla con su cuerpo mientras la cantidad de balas lanzadas hacia ellos se incrementaba, Izuku saco el arma que siempre cargaba con él, era una pistola semi automática balas no letales; si no que estaban diseñadas para que al momento con el cuerpo humano esas balas soltarían un fuerte descarga eléctrica, lo suficientemente potente para paralizar a usuarios de peculiaridades pero no pondrían en peligro sus vidas.

-Izu... ellos se están acercando: Himiko lo alerto.

-Quieren acabar con nosotros lo más rápido posible. Himiko, quédate aquí y yo los llevare a otro lugar... mientras debes llamar a Patrick.

-Sabes que no te dejare Izu: la mujer le dio una de sus mejores sonrisas.

-Himiko, esto es serio ¡estamos solos!...

-Lo se... pero sabía en lo que me metía cuando me case contigo. Sé cuál es el camino que recorres y también... lo que es necesario para que alcances tus metas.

-Himi: la rubia puso un dedo sobre los labios del chico evitando que dijera algo más.

-No hay nada más terrible que derramar la sangre de una mujer embarazada... así que déjame darte esto para cumplir con tus sueños: con esto último dicho, un beso en la frente a su esposo y sin que Izuku pudiera detenerla ella salió de la seguridad de los brazos de Izuku y corrió hacia el enemigo.

Doctor MidoriyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora