Amiga

I

"Ahora que te busco y tú no estás, recuerdo... 

Que solo la tristeza quiere hablar conmigo.

Ahora que la lluvia se ha llevado, el último jirón de tu vestido..."

4 años después...

—¿Harvard dices?

—Si, recibí la carta el viernes, soy candidato a una beca completa.

—Whoa, eso es increíble, nunca escuché de alguien pudiera conseguir algo así.

—Aún no lo he conseguido, debo competir con otros cuatro candidatos, aun así sigue siendo una buena posibilidad.

Virginia Viqueira y Victor Shade caminaban de la mano hacia las bodegas del gimnasio, una hora antes de sus respectivos entrenamientos, ella con su equipo de porristas de la cual era capitana y él del equipo de fútbol americano del cual era corredor y receptor junto con Pietro Maximoff.

—Lo harás osito, eres Vizh Shade.

—Virginia sabes que no me gusta que me llamen "Vizh"

— Siempre eres así de amargado ¿Sabes? pero a veces exageras Victor. Te estoy dando mi apoyo ¿No lo ves?

—¿Iremos a esa bodega o no? —Preguntó Visión a su novia cambiando el tema.

Al llegar, se encontraron con que dicha bodega no estaba desocupada como pensaban, pues los ruidos que salían del lugar eran evidencia suficiente para notar lo que se estaba llevando a cabo en la misma.

—Supongo que deberíamos ir a otro lugar. —Sugirió Visión.

—Vale pero primero quiero saber quiénes son. —Respondió Virginia riendo acercando su oído a la puerta.

—Virginia, no, eso es desagradable, vámonos ya.

Visión tuvo que jalar a su novia para evitar que la puerta no la golpeara. De ella salió una chica de primer grado, acompañada por Simon Williams, el mariscal de campo del equipo.

La chica desconocida se arreglaba la ropa mientras que Simon prendía un cigarrillo.

—Veo que te la has pasado bien grandulón. — Le dijo Virginia a Simon con una risa.

—Perdón ya sé que la bodega les tocaba hoy pero la oportunidad se presentó y simplemente la tomé.

—Podrías ir a prisión por estar con una menor Simon. - Afirmó Visión rodando los ojos omitiendo la falta que también era el estar fumando en el gimnasio de la escuela.

—¿Qué? ¿Acaso tú vas a delatarte? ¿Señor Quiero ser abogado y que viva siempre la justicia?— Cuestionó Simón acercándose amenazadoramente al rubio.

—Yo no te demandaré Simon, háblame después. —Dijo la chica en mención despidiéndose.

—No la llamarás ¿Verdad?- Dijo Virginia en mitad afirmación con una risa burlona en cuánto la otra chica estuvo lejos para escuchar.

—Claro que no, ¿Y tú Shade? No luces cómo alguien que está a punto de tener rico sexo. Iré a darme una ducha antes de que Wanda me empiece a dar dolores de cabeza. Encárgate bien de él Vir, se ve que le hace falta.

—Lo haré, Simon.

Simon salió del gimnasio y solo entonces Visión pudo relajarse un poco.

—No puedo creerlo. —Habló Visión con una clara molestia.

—Lo que yo no puedo creer es como todas esas chicas creen en todo lo que él les dice.