Epílogo +18

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—¡Vizh, ya dime que es!

—Ten paciencia preciosa, o desconcentrarás a Vizh y vamos a caer si no veo bien a dónde vamos.

Wanda se resignó pero no podía evitar sentirse emocionada, sabía que seguían en la playa porque podía sentir la brisa nocturna tocando su rostro y la sensación de arena entre sus pies, pero Visión fue muy adepto a no decirle nada así que simplemente le cubrió los ojos con sus manos y seguían caminando hasta que Visión le indicó un par de escalones para subir.

Cuando por fin llegaron, Visión la dejo ver y frente a ella había toda una hermosa cabaña a la orilla de la playa, con una vista impresionante y ni que decir cuando entraron a la misma.

—¡Vizh, es hermoso!—Dijo Wanda con ternura mirando el camino de pétalos de rosa regados hacia la cama.

—Te mereces esto y más, te mereces el mundo entero. —Dijo Visión suspirando en su oído.

Aquel gesto la conmovió de gran manera, y no hizo más que aumentar sus ganas de saciar su sed de él. Ella le dio inicio a su noche besándolo con ternura y amor, guiándolos hacía la cama donde Visión la siguió como se sigue a una estrella.

Su ropa fue desapareciendo tras sus toques, con lentitud pues Visión quería darse el tiempo de adorar su cuerpo, él se colocó tras de ella y con delicadeza soltó los lazos en su cuello que mantenían su vestido puesto y este cayó al suelo dejando verla en su bikini del mismo blanco que dicho vestido, y él besó su cuello recorriendo con la punta de sus dedos cada parte de sus brazos, Wanda giró para sostener una mano en su cabello rubio y otra en su cadera para pasarla por su torso, él entendió la señal y le ayudo a quitarse la prenda, tratando de no desconcentrarse mucho ante el toque eléctrico que ella era capaz de causarle.

Entre caricias tímidas cada prenda que caía al piso descubría nueva piel que ambos llevaban tantos años anhelando volver a tocar, besar y acariciar. A pesar del tiempo que pasó, y de la urgencia que podrían tener por esos meses, ninguno tenía prisa para llegar al final, y Wanda necesitaba la seguridad de que él no volvería a irse así que él estaba dispuesto a reafirmar sus promesas con su alma, con su corazón y esa noche, con su cuerpo.

Cuando por fin se desnudaron, Visión la recostó en la cama con una gentileza que Wanda no había tenido antes, su mirada fija en él queriendo hacerle saber su entrega, hacia ellos, hacia su amor, cualquier cosa del pasado que tuvieran o no ya no era relevante, ahora estaban juntos, ahora podían compartir esos momentos sin temor a ser descubiertos o juzgados o cualquier cosa absurda que se llegó a interponer entre los dos.

Gradualmente procedieron a cosas que hacían suspirar el nombre del otro de sus labios, Visión besó cada recóndito lugar de su cuerpo y en ese momento se encontraba perdido entre sus piernas, dejándose guiar por los suspiros entrecortados de ella, y con un instinto interminable de satisfacerla que empezó desde hace tanto tiempo atrás. Cuando Wanda llegó al final en un gemido liberador, él permaneció en dónde estaba, sintiéndola tensarse y tratando de prolongar su placer, lamiendo de aquella miel a la que en definitiva se haría adicto, y cuando la sensibilidad la alcanzó es un suspiro ronco, Visión se separó de la zona y poco a poco subió de nuevo hasta ella, dejando a su paso pequeños besos por su vientre, por sus pechos y de nuevo a su cuello para terminar mordiendo el lóbulo de su oreja.

—Creí que necesitaría un momento, pero en verdad no puedo tener suficiente de ti. —Admitió Wanda cuando un pulso eléctrico volvió a atravesar su cuerpo cuando Visión mordisqueo su lóbulo.

—Me alegra saberlo amor, porque yo tampoco creo tener suficiente de ti, nunca. —Confesó Visión dándole tregua a su oreja y plantando un suave beso en su mejilla.

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⏰ Última actualización: Dec 04, 2020 ⏰

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