Parte IV

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"Si he sido lo que soy fue en tu regazo. 

Si he sido vida fue por darte a ti la vida 

Amiga... amiga.... 

Que dulce esa palabra suena hoy..."

Cuando abrió los ojos, no pudo mover su cabeza más que para ver al techo, la habitación en la que estaba no parecía ser muy grande, podía escuchar sonidos suaves de afuera además del ligero sonido de su música jazz sonando por un celular, Visión volvió a cerrar los ojos porque el mundo aún le daba vueltas, sentía un dolor en todo su cuerpo, ligero pero molesto, que sentía más en sus costillas y en cabeza, realmente le habían dado la golpiza de su vida.

—Buenos días bello durmiente. —Saludo Pietro Maximoff en voz baja acercándose a él para que no hiciera el esfuerzo de moverse.

—Wa... Wan.. Wanda. –Dijo Visión en letanía cómo si fuera la única palabra que conocía.

—Tranquilo Señor Valiente, mi hermana está aquí, durmiendo lo que no ha dormido en días, me dejo de guardia. – Respondió Pietro ayudándolo a sentarse y señalando al sofá en donde Wanda se encontraba acurrucada en una manta.

—¿Está bien? –Preguntó Visión a Pietro recordando lo que había pasado.

—Llegué justo a tiempo. —Asintió Pietro muy serio pasando su mano por su cabello teñido de blanco.

—Debía protegerle, le falle. –Dijo Visión cerrando fuertemente los ojos y sintiendo repentinas ganas de llorar, ver lo que vio había sido muy duro.

—No Visión, esa era mi responsabilidad, y tampoco fue tu culpa, los números no estaban a tu favor, no ibas a poder con ellos tres y al mismo tiempo protegerla.

—¿Qué pasó? —Preguntó Visión sin exactitud.

—Cuando llegamos antes como tú y yo lo acordamos Virginia nos vio, también llegó temprano junto con otras capitanas, pero llegó nuestro primer escuadrón y me fui a la junta con el entrenador Fury, me pareció extraño que Simon, Beck y Ronan no estuvieran ahí y ambos sabemos que cuando se juntan así es para armar una pelea, y yo no quería interrumpirlos a ustedes porque, pensé que necesitaban privacidad para arreglar sus cosas, de pronto sentí algo que no sentí desde que escapamos de Sokovia, me dio la sensación de que algo iba muy mal con mi gemela, me volví irreconocible, pero no me importó, corrí hacia los vestidores, Steve, Bucky, Thor y Rhodes, me siguieron. Vi a Virginia llorarle a su capitana ya cerca del gimnasio, supongo que tuvo algo que ver y que de cierta manera sabía lo que Simon iba a hacer, seguro se arrepintió y se lo confesó a Carol quién se unió a nuestra caravana y ayudo a Wanda cuando entramos, nos han interrogado a todos, sólo faltas tú.

Visión asintió intentando asimilar un poco de todo lo que Pietro le dijo, mientras dirigía su mirada a Wanda durmiendo en el sofá.

—Qué hay de... —Dijo Visión señalándola.

—Estará bien, tuvo una pequeña contusión y una herida en la espalda, también tendrá los moretones en el cuello por unos días más, me preocupan más las heridas que Simon le hizo y que no se pueden ver.

—¿Te lo dijo?

—Si. —Admitió Pietro.

—¿Todo?

—Todo lo que necesitaba saber, expulsaron a Beck y Ronan del equipo y de la escuela, al igual que Simon, y también levantamos una demanda en contra de él, tu padre lo hará en cuanto despiertes, y al parecer tu abogada es María Stark, no creo que pierdas, he leído que es la mejor de este país.

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