Thomas POV
Se veía tan dulce en mi cama comiendo su sandwich, no entendía el porque Alice me causaba tanta ternura, salí de la habitación, me estaba comportando como un estúpido, ¿Qué rayos estaba pensando? Yo no debía tratarla así, se supone que esta secuestrada y la estoy tratando como sí fuera la princesita atrapada, lo siento mucho, pero necesito sacarla de mi habitación y devolverla a la celda donde debería estar.
Volví a la habitación y Alice me miro de forma agradecida, sabía que no podía hacer esto, pero ya no podía borrarlo, la cogí del brazo fuertemente y la arrastre hacia el sótano, para mi sorpresa ella no opuso resistencia, la lance al suelo de la celda, ella se estrelló contra el frío suelo, salí de la celda y la encerré, en ningún momento fui capaz de mirarla a los ojos, la había engañado y de la peor manera, salí de la casa en el Lamborghini y me fui directamente a un bar de mala muerte que me encontré en el camino, el lugar era totalmente desagradable, había un montón de tipos bebiendo, sudorosos, le pedí al chico de la barra que me diera un whisky, así fui pasando la noche, trago tras trago, cuando ya sentía todo el mundo dar vueltas decidí parar, salí del bar y vi que en el gimnasio de al lado había mucha gritería, me llamo la atención, entré al lugar y me encontré un ring de pelea improvisado, habían dos chicos sobre el en medio de una gran pelea, toda la gente gritaba y chiflaba, fui adentrandome más al lugar, habían chicos ofreciéndose para la siguiente pelea, pensé en ofrecerme igual, las ganancias eran de 3000 dólares si ganaba, decidí inscribirme, cuando tenía unos 13 años me desahogaba en peleas callejeras, muy rara vez perdía, deje las peleas callejeras cuando Robert me empezó a enseñar como matar y luego me mandaba a hacer algunos "trabajos"
Me tocaba la siguiente pelea, era contra un chico bastante robusto, me dieron los guantes y a el igual, el primer golpe lo lance yo dándole en la mandíbula, se tambaleo un poco y luego el mando un puño directo a mi mejilla, lo alcance a esquivar, lance un puño a sus costillas haciendo que se doblará y escupiera un poco de sangre, de un momento a otro me imagine a mis padres dejándome botado a la deriva sin nada, la ira se empezó a apoderar de mi cuerpo, empece a golpear a mi contrincante de manera desesperada hasta que cayo inconsciente, gane los 3000 dólares y me largue de ahí, iba a una velocidad bastante considerable, veía las calles pasar como sombras, llegue al infierno y vi a Robert subiendo las escaleras que conduce al sótano, tenía sangre en la camisa y manos, hijo de puta, seguramente había vuelto a golpear a Alice, aún sentía los efectos del alcohol en mi cuerpo, entré a mi habitación y me di una ducha, al salir me puse mi "pijama" la cual consistía de una camiseta blanca y unas bermudas azules, baje al sótano y abrí la celda de Alice, estaba llena de sangre, semidesnuda y con varias marcas en la espalda, mire el techo y había una cámara allí, Alice estaba inconsciente, supongo que así de fuerte debió ser la paliza que le dio Robert, subí por el botiquín y una cobija, le curé las peores heridas a Alice y luego la tape con la cobija, no cerré la celda ni el sótano, mañana tenía planeado dejarla escapar, ella no merecía eso y sabía que no sólo le dolía a ella, a mi también me dolía verla así, rompí la cámara de video y la bote a la basura, subí de nuevo a mi habitación y me quede profundamente dormido
(...)A la mañana siguiente me desperté antes de que mi despertador sonara, escuchaba varios ¿gemidos? Seguramente Isa y Jake estaban follando, al salir de mi habitación e ir a la sala encontré al par de tortolitos follando en el sofá, tape mi rostro y fui directo a la cocina sin mirarlos aunque el grito que pega Isa es bastante estruendoso, al girarme veo como los dos están cubiertos por una sábana y suben las escaleras, lo cómico es que la sábana sólo les cubre por delante y le estoy viendo el trasero a los 2, eso hizo mi día, mientras ellos suben las escaleras de manera torpe Robert baja corriendo, ni siquiera saluda baja directamente al sótano, yo sabía que no estaba cerrado y que tal vez en 3...2...1 gritaría. - ¿Quien demonios dejo la puerta del sótano y la celda de la zorra abierta?- no me apetecía decir la verdad así que sólo me prepare un sándwich, cuando estaba a punto de comerme el sándwich escuche un grito desgarrador, incluso me asusto demasiado, baje corriendo al sótano y me encontré con la peor escena que he visto, Robert desnudando a Alice mientras la golpeaba con el látigo, ella sólo lo miraba con ojos suplicantes, no se de dónde saqué fuerzas y valentía, pero estampe mi puño en la nariz de Robert, el se tambaleo y soltó a Alice, ella cayo de rodillas al suelo, se le notaba bastante débil, Robert se levantó y se abalanzó sobre mi, empezamos a pelear, estábamos en un guerra de puños cuando Jake entro y nos separo - ¿Qué ocurre acá? ¿Porqué están peleando?- Jake nos miraba con curiosidad, lo entendía yo jamás había tratado mal a Robert, ni el a mi.
- ¿Por que? Pues porqué el estúpido de Thomas no hace más que defender a la zorrita esta, estaba a punto de follarmela y el llego a darme un puño, no se qué putas le sucede. - dijo Robert fulminandome con la mirada. - Esto no era la que se suponía ibas a hacer, se supone que sólo la ibas a encerrar, no que la ibas a violar y golpear, ese no es nuestro estilo. Jake saco a Robert de allí, yo voltee a mirar a Alice quien me miraba como sí tuviera un bicho en la cara.
- ¿Por qué me miras así? - dije mirándola mal - Po...por nada, sólo quería agradecerte. - en el momento que ella dijo eso sentí como una parte de mi corazón se quebraba, ella me agradecía a pesar de que gracias a mi ella estaba ahí. Me senté a la altura de ella, me quede mirando sus hermosos y grandes ojos verdes, podía perderme en ellos. - Alice, ¿Quieres salir de acá?, ella abrió sus grandes ojos de una manera un poco exagerada, -Odio que jueguen conmigo- me miro de mala manera y se dio la vuelta dándome la espalda, me acerque a su oído y le susurré - No estoy jugando contigo angelito, tengo un plan para que salgas de acá, sólo debes hacer lo que te digo, absolutamente todo, ¿estamos? - ella titubeaba entre aceptar mi trato o no, finalmente decidió aceptar -Acepto, confiare en ti, sólo espero no equivocarme de nuevo- le di un beso en la mejilla, sentí como se tensaba, me levanté y salí del sótano.