#06: Ya paso mucho tiempo

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3:12 a.m Jueves 23 de Agosto

[Narra: Narrador]

La umbreon miraba la sopa en un silencio absoluto, sus pensamientos eran confusos y distorsionados, sin poder hacerse una idea clara de lo que debía pensar u/o hacer, su subconsciente trataba de decirle algo, mas no lo podía descifrar con los míseros recuerdos que poseía. Un rompecabezas con piezas faltantes.

Luego de varios minutos de preguntas sin respuesta decidió tomar la fría sopa al mismo tiempo que empezaba a tener el sentimiento de un par de ojos sobre ella. Tras sentir mucha incomodidad decidió retirarse para intentar conciliar otra vez el sueño.

6:30 a.m.

La mañana había llegado y el pokegear había empezado a sonar su alarma para que el eevee albino se levantara para ir a trabajar. Hacía frío y caía un ligero rocío que humedecía con cuidado las hojas de los árboles, el césped y los pétalos de las bellas flores de invierno. Tras unos minutos el eevee se levantó y apago la alarma para luego ir a preparar su desayuno.

(Bueno... Hoy toca entregas lejanas) ‒pensaba el eevee mirando a la nada dando un suspiro.

De mala gana al terminar buscó su bolso, se dirigió a la puerta y se retiró cerrando la puerta con un portazo.

(Debería arreglar esta puerta antes de que se siga rompiendo).

No pasaron muchos minutos para cuando escucho una voz llamándolo, una voz conocida y una que mucho no le agradaba.

‒ ¡¡Oye!! ¡¡Eevee idiota!!.

‒Gary... ‒susurró dando un suspiro molesto mientras ignoraba al mono continuando con su camino

‒Uhm... Gary, no creo que sea buena idea retarlo a una batalla otra vez, la otra vez te dejó humillado ‒el cyndaquil a su lado miraba al muchacho de fuego intentando llamar la atención de alguien que ignoraba su existencia

‒ ¡Tu cállate! ‒exclamó el mono mirando a su contrario con molestia‒. A diferencia de ti no soy un cobarde ¡Quiero la revancha!.

‒... E-está bien.

El eevee ya se había retirado dejando a los otros dos en un silencio incómodo, molesto el chimchar refunfuñó dando golpes al suelo cómo si fuera un mankey.

Con la mirada baja el eevee caminaba a la agencia, en un silencio absoluto ignorando las pequeñas miradas acusadoras que solía recibir al lucir aquel pelaje tan blanco y brillante que poseía, una herencia de su madre.

Al llegar se encontró con su jefe hablando con algunos de sus compañeros

‒Oh, ey Jule ‒el luxray sonreía amigable, el eevee devolvió el saludo y se dirigió a las mesas para elegir un pedido‒. Jule, antes de que te vayas, lee el anuncio en la pared.

Dicho y hecho el muchacho se dispuso a leer aquel anuncio frente a él.

"Atención a todos los trabajadores:

Las autoridades han informado sobre el resurgimiento de una mafia creída extinta hace ya décadas. Se les pide que deambulen con precaución y que a cualquier comportamiento extraño u/o sospechoso se informe a el siguiente número: ** * *** ****-****"

Seguido de aquel anuncio había una lista de desaparecidos, entre ellos, aquel mankey que había recibido amigablemente a Jule días atrás. Al ver la foto de Max ahí un escalofrío recorrió su espalda y mostró una expresión perturbada, al ver esto, el felino eléctrico dio un suspiro.

Un Eevee Algo "Especial" [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora