capítulo 3.

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Me encuentro en el coche de Olivia camino a la casa donde se celebrará la fiesta, estoy muy nerviosa, siento que está noche va a ser una de las mejores de mi vida. En la radio del coche suena Uptown Funk de Bruno Mars.

- Sofía, eres consciente de que vas radiante, vas a ser el centro de atención, ninguna ricachona de las que pueda haber allí llega a tu talla - me río ante lo que dice de lo exagerada que puede llegar a ser a veces.

- quien quiere novio teniendo amigas - le contesto sarcásticamente- tu también vas preciosa Olivia, pareces una princesa, y yo no exagero eh - las dos reímos ante mi comentario, realmente ella iba preciosa, llevaba puesto un vestido ajustado hasta medio muslo color amarillo que con su piel morena le resaltaba.

- a llegado a su destino- la voz del navegador   me saca de mis pensamientos haciendo que me fije en lo que me rodea. La casa o mejor dicho mansión era exageradamente grande y moderna. Casi toda la casa eran paredes de cristal dejando ver un poco el interior, desde dentro las vistas deben ser estupendas. La mansión tiene como unas 3 plantas. Los jardines que la rodean son de ensueño, arbustos bien podados, un pequeño estanque con un puente de madera blanco para cruzarlo, muchísimas flores. A lo largo del extenso jardín se podía apreciar lo que parecía un establo, en ese momento mi corazón estalló de felicidad, lo caballos me apasionan y mi sueño siempre ha sido el poder tener una casa con terreno para hacerme un establo. Al llegar a la entrada un mayordomo nos atendió.

- buenas noches señoritas, dejen que yo aparque su vehículo y disfruten de la fiesta- las dos nos miramos anonanadas y bajamos del coche.

Subimos unas preciosas escaleras de mármol blanco que conducían a la gran puerta principal de la mansión y otro señor de unos 56 años estaba en la puerta con una larga lista extendida sobre su mano.

- nombres y apellidos por favor- dice este muy serio.

- Olivia Giménez Núñez y Sofía Glenn Blain- contesta Olivia. El hombre nos busca en la lista con el ceño fruncido hasta que finalmente nos encuentra y nos da paso.

Cuando entramos y veo todo lo que me rodea no puedo dejar escapar un uau. Todo es definitivamente espectacular. Las paredes son de papel blanco con detalles preciosos en negro, todo el suelo, columnas y escaleras son de mármol blanco, las barandillas de las escaleras son de color dorado y del techo cuelga una gran lámpara  de araña con el metal en plateado y pequeños cristales en forma de diamantes colgando, básicamente el hogar que toda persona quisiera tener. Había gente por todas partes con grandes trajes de gala, las mujeres iban con muchísimas joyas, yo supongo que en el bolso llevarían el collarín de aguantar tanto peso.

Decidimos adentrarnos un poco más en aquel lugar, contra más miraba por todas partes más me fascinaba todo. Pasamos por dos salas enormes abarrotadas de gente, pero para mí sorpresa no todo era tan tranquilo como me lo pintó Olivia. Nos adentramos en una tercera sala, llena de humo de lo que parecía marihuana, la música de barrio retumbaba entre las paredes, habían chicas casi desnudas bailando en una gran barra con palos de striptease, la gente era muy variada, había desde gente de etiqueta a choni poligonera, todo el mundo iba borracho, también pude visualizar a unos cuantos metiéndose cocaína rodeados de chicas en tanga mucho más jóvenes que ellos, el mundo se me vino a los pies.

- me voy - le grito a Olivia en el oído para que me escuchara debido al alto nivel de la música.

- busquemos a mi amigo, me dijo que estaría aquí, tomémonos una copa con el y nos vamos, ya que hemos venido pasemoslo  bien un rato- me convenció de nuevo.

Nos adentramos más en la sala dándonos empujones con la gente de lo abarrotado que estaba todo, habían muchos hombres babosos que aprovechaban el acercamiento para intentar meterte mano, yo un día mato a Olivia de lo que me hace pasar la perra. Llegamos a la barra y un camarero que parecía cubano nos sirvió dos ron con Coca cola. Con el cubata en la mano veo que Olivia se guarda el movil me agarra de la muñeca y me arrastra hasta el fondo de la sala donde hay unas mesas de cristal muy refinadas, ella se acerca en concreto a una, ocupada por cuatro chicos.

- hasta que al fin te encuentro Pablo- dice esta a uno de los integrantes y este se levanta sonriendo a saludarla.

Pablo es muy alto, moreno con el pelo rizado y los ojos verdes, tiene unos labios grandes y bien definidos, aparenta unos 25 años.

- esta es la amiga de la que te hablé, se llama Sofía- me presenta, Pablo se acerca y me da dos besos en forma de saludo.

- ellos son Eric, Saúl y Rafa , chicos os presento a Olivia y Sofía- añade este para acabar la presentación.

Y ahí fue la primera vez que lo ví.

Saúl era la perfección física en persona, aparentaba unos 24 años, era moreno, tanto de piel como de pelo, el pelo lo tenía liso , unos ojos negros como la noche adornados por unas largas pestañas, su nariz perfilada le quedaba de muerte en su cara y esos labios tan carnosos y perfectos le quedaban perfectos adornados por su perfilada barba, me fascinó.

La mirada de ellos pasó sobre las dos pero Saúl se quedó mirándome fijamente, analizando cada detalle de mi, mi corazón iba a explotar, nunca me había impactado tanto un chico.

Pablo nos invita a sentarnos con ellos y aceptamos. Yo quedo sentada entre Saúl y Pablo y Olivia al otro lado de Pablo. No queriendo mirar a Saúl me fijo en los otros dos integrantes del grupo.

Rafa aparentaba unos 25 años,era moreno pero de piel más blanco que Saúl, de ojos verdes, nariz recta y labios rosados finos, por su justa camiseta se podía ver que estaba en forma.

Eric parecía el más joven del grupo de unos 20 años, era castaño con un tupé como peinado, sus ojos eran de color miel y su nariz y boca era muy similar a las de Rafa, parecían familiares.

-hola - escucho su ronca voz y se me eriza la piel.
















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