Cerré la puerta alerta, sabía que a mariano esto de haber estado toda la noche fuera no le gustaba nada.
-no sabía yo que eras la fulana de un ricachón- su voz ronca y ebria resonó por toda la casa.
Me dirijí hacia dónde provenía la voz, estaba sentado en su sillón como de costumbre.
- papá te lo puedo explicar- le dije temerosa - anoche salí con Olivia y como no me gustaba el ambiente decidí volver, pero no tenía cómo, así que tuve que pasar la noche allí, y este chico me a echo el favor de acercarme a casa, no a pasado nada entre nosotros, te lo prometo- acabé mi argumento y me quedé esperando su reacción.
- tuve que imaginarme cómo ibas a ser el día que descubrimos lo que era tu madre- se levanta del sillón y a paso lento se sitúa detrás de mí, mi corazón empieza a bombardear sangre a toda caña al oler el peligro - ¡una puta!- esto último lo dice gritando en mi oreja, acto seguido me coje del pelo y me estampa contra la pared cogiendome del cuello.
Intento salir de su agarre al sentir la falta de oxígeno.
- ¡no tuviste bastante con matar a mi mujer, que encima me traes a esos cerdos a la puerta de mi casa!, pero yo te enseñaré lo que te mereces maldita zorra.- un puñetazo vuela a mi boca haciéndome caer al suelo.
El sabor a hierro inbade mi boca, me llevo la mano al labio y veo sangre, intento levantarme pero una patada en el estómago me hace caer de nuevo al suelo, las lágrimas empiezan a brotar del dolor. Se abalanza sobre mi y me vuelve a agarrar del cuello dejándome sin aire.
-pa...para..por..favor- le consigo decir con el poco aire que me queda.
Se levanta y me vuelve a agarrar del pelo obligándome a levantarme del suelo.
-¿Quieres ser una puta? Tranquila que te vas a hartar, vamos- me agarra muy fuerte del brazo y me lleva escaleras arriba dirigiendose a su habitación.
Intento forcejear con él para soltarme de su agarre, pero el resultado es nulo. Me empuja , me lanza sobre la cama y cierra la puerta. Me levanto lo más deprisa que puedo de la cama y voy a intentar abrir la puerta para salir de ahí pero el muy cerdo la ha cerrado con llave. Voy hacia la ventana pero sin resultados. Perfecto encerrada a merced de este loco. Empiezo a patear y golpear la puerta con todas mis fuerzas pero no sirve para nada. Escucho pasos subiendo las escaleras al otro lado y me voy corriendo a la otra punta de la habitación, veo como abre la puerta y entra con un cinturón en una mano y otro en la otra. Mis ojos se abrieron como platos al ver como se dirigía flechado hacia mí. No me dió tiempo a reaccionar cuando un puñetazo me estrelló contra el suelo dejándome aturdida y sin saber cómo acabe atada de manos por uno de los cinturones.
Recuperándome del golpe visualicé como se empezaba a desnudar, no me lo podía creer, ni de coña iba a dejarme tocar por ese hijo de puta. Se tiró encima de mi intentando me inmovilizar del todo, yo empezé a patalear para impedir que se metiera entre mis piernas con la suerte que uno de los golpes fue a su entrepierna.
-¡Serás hija de puta!- en su mirada podía ver el mismo infierno, nunca lo había visto tan furioso como en aquel momento y no se lo pensó, cogió el otro cinturón y me empezó a dar latigazos por todas partes, yo lo único que podía hacer era gritar, suplicar y retorcerme con cada impacto del cinturón contra mi delicada piel.
Alguien tocó al timbre de casa y yo no me podía alegrar más en aquel momento porque eso sirvió para que dejara de meterme latigazos.
-no te muevas maldita perra no he acabado contigo- me escupió en la cara y salió de la habitación para dirigirse a ver quién era.
Me limpié su asquerosa saliva con repugnancia y empezé a visualizar la habitación más a fondo para poder escapar de ahí, en ese estado en el que estaba Mariano era capaz de matarme. Me levanté de la cama como pude, las piernas me temblaban, no sabéis el esfuerzo que estaba haciendo para poder mantenerme en pie, todo el cuerpo me dolía, empezé a caminar con cautela hacia la puerta de la habitación, agudice mi oído y me pareció escuchar a ¿Olivia?.
Punto de vista de Olivia
Me sentía mal por haber dejado tirada a Sofía cuando le había medio obligado a ir a la fiesta, así que decidí visitarla ya que no me respondía a los mensajes. Toqué el timbre de su casa esperando que me abriera, pero en lugar de ella me abrió su padre en ¿Calzoncillos?
-hola vengo a ver a Sofía, no me contesta al teléfono -hago el intento de pasar dentro pero este me lo impide.
-por aquí no a aparecido yo estoy ocupado- y sin decir nada más cierra la puerta en mis narices.
Yo me quedo flipando y empiezo a pensar donde poder encontrarla y solo se me ocurre una cosa, que siga en la mansión. Cojo el coche y me encamino hacia allí.
Punto de vista de Sofía
Empiezo a gritar y escucho como cierra la puerta, intento bajar corriendo las escaleras para que Olivia me pueda escuchar pero Mariano me alcanza a mitad de camino y me tira por las escaleras, al no tener las manos libres me doy un golpe tan fuerte en la cabeza que todo se vuelve negro y pierdo el conocimiento.
Punto de vista de Saúl
Llevo media hora reunido con un poderoso narcotraficante de Marruecos, si consigo cerrar el trato y los planes salen bien, va a ser uno de los golpes más grandes y con más dinero de por medio que nunca he hecho.
- ¿Y como puedo estar seguro de que la mercancía llegará en buen estado y sin policía de por medio?- Hassan Ben Barek no se acaba de fiar de mí, uno de mis hombres me traicionó en mi último golpe y me hizo perder una fortuna, pero ya pagó por ello con su vida.
- Tengo contactos en la policía que por un par de miles de euros se hacen los despistados en la zona del punto de entrega, nos proporcionan la seguridad de que ningún policía esté en ese momento, no hay peligro, está todo muy bien pensado- le digo seguro de mí mismo.
- ¿Y ya tienes a tus hombres vigilados?-la pregunta no me sorprende.
- mire señor Ben Barek, yo no cometo el mismo error dos veces eso que le quede claro, si tantas pegas tiene conmigo aún está a tiempo de no cerrar el trato- este se levanta del sillón y me dice muy serio - ya obtendrá una respuesta señor hades- y sin decir nada más se marcha.
Salgo del despacho frustrado, veo a Fernando discutir con una chica en la entrada.
-¿Que pasa tanto escándalo?-interrumpo la discusión.
-mire señor, está chica se empeñó en verle, yo ya le dije de mil maneras que no podía pasar-la chica le interrumpe histérica.
-solo quiero saber dónde coño está mi amiga, estoy preocupada joder-en ese momento me doy cuenta de que es la amiga con la que vino Sofía a la fiesta.
-la dejé en su casa- le digo para que se tranquilice.
- vengo de ahí y su padre me a dicho que por ahí no a aparecido, así que dime la verdad- yo me quedo flipando ya que vi con mis ojos como entraba en su casa.
- vamos de nuevo, te acompaño y que diga en mi cara que no, cuando yo mismo la vi entrar, ese tío está mintiendo- y no me lo pienso dos veces y cojo rumbo a casa de Sofía.
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DOBLE S.
RomanceHades es uno de los peces más gordos del narcotráfico de España, es respetado y temido, es frío,sin sentimientos, sin compasión,solo confía en su mano derecha, es el único que con los años le ha demostrado lealtad, algo que para el lo significa TODO...