Sostengo mi respiración [Omegaverse] | Oikage (Pausada)

Tres cosas

Claro que está llorando por perder, pero para Kageyama aquella sensación de pesar no es tan grande como lo fue durante escuela media. El aroma de la comida se mezcla con las ligeras feromonas de algunos integrantes del equipo que se han quitado sus parches y la sensación de compañía lo reconforta.

No sabe si lo más triste de todo es que la comida está deliciosa, no debería saber tan bien, la ironía casi le saca una sonrisa entre las lágrimas.

Poco a poco se va calmando, incluso logra pedir un recipiente a la amable señora beta que los atiende para llevarle un poco de comida a Iwaizumi, su próximo partido seguro terminaría dentro de poco. Y desde el fondo de su corazón espera que ganen. Se despide de todos después de eso, y sale del restaurante rodeado de feromonas omega por parte de sus compañeros. Iwaizumi lo espera a la salida del gimnasio acompañado de un beta de cabello rosa del cual se despide antes de que Kageyama se acerque a saludar.

—Ganamos —dice Iwaizumi con una emoción contenida en su voz—. Podremos jugar contra Shiratorizawa.

Kageyama observa a su alrededor, buscando a Oikawa con la mirada, pero no hay nadie más cerca, eso lo lleva a formar un puchero de decepción en su rostro. Si Iwaizumi lo notó no dijo nada.

—Felicidades Iwaizumi-san —sonríe ligeramente hacia Iwaizumi y luego levanta una pequeña bolsa con timidez—. Te conseguí comida.

El camino en el autobús es sorpresivamente silencioso, Kageyama quiere preguntarle muchas cosas, pero Iwaizumi se ve ligeramente cansado. Probablemente si Oikawa estuviera ahí hablaría sin parar.

Aquel pensamiento le saca una sonrisa.

El chico de tercer año lo sigue de cerca hasta que llegan a su casa, la cual está vacía como siempre. Su idea original era que su senpai fuera a su habitación en cuanto llegaran, pero recordó que estaba muy desordenada así que le pidió a Iwaizumi que coma algo para desviar su atención. Al principio Kageyama no entendía la razón de su propio comportamiento, sin embargo, conforme conoce más cosas sobre su género secundario sabe que aquello tiene que ver con que él sea un omega más joven que Iwaizumi.

Acomoda las cosas con rapidez y le da un vistazo a su cuarto una y otra vez antes de regresar a la cocina. Es como si su omega interno quisiera la aprobación del mayor. Aquella sensación le recuerda a cuando de forma inconsciente buscaba a Sugawara por la misma razón.

Como un cachorro hacia su madre o padre.

Iwaizumi termina de comer increíblemente rápido, la posibilidad de finalmente estar con un omega lo pone ansioso y expectante, aunque Kageyama no lo nota, para él Iwaizumi posiblemente tenía mucha hambre y por eso termino de comer a esa velocidad sorprendente.

—¡Se ve muy cómodo! —le dice cuando entra a su habitación ubicando su mano sobre la cabeza de Kageyama y despeinando su cabello ligeramente—Lo hiciste bastante bien Kageyama.

—Es un nido improvisado. En realidad, lo hice de forma inconsciente, ¡pero puedo mejorarlo!

—Entonces es un nido improvisado asombroso —expresa Iwaizumi cruzándose de brazos y asintiendo con seguridad.

Sus pasos se acercan con cuidado hacia la cama de Kageyama, rodea el lugar desde el exterior sin invadir su privacidad al intentar entrar. Iwaizumi señala el nido, es un pequeño espacio que busca imitar la forma de una canasta con poca profundidad.

—Tienes la parte central donde te recuestas y también los alrededores más altos para sentirte protegido. Es un excelente trabajo.

Kageyama asiente en respuesta y un destello atraviesa sus ojos. Probablemente nunca antes había pensado que su nido había sido construido de forma correcta.