La historia de Amanda Brighton

Capítulo III

Dos semanas después vuelve a ser lunes. Efectivamente, no se ha presentado nadie nuevo en el club de debate y eso que hemos dado más tiempo a la gente. Colgamos los carteles, hicimos publicidad y… nada. De hecho, es de allí de donde vengo ahora, encaminándome de nuevo al salón de actos. Espero tener una buena noticia allí.

La semana pasada, llegó mi padre a casa, después de ese viaje a Chicago. Pero no vino el miércoles, tal y como me informó Laura, sino el domingo. O sea, que llegó ayer. Le llamé cuando era el jueves de la semana pasada, pero no contestó a mis llamadas. Finalmente, me llegó un correo:

Amanda,

No llegaré el miércoles, como habrás podido comprobar. La situación se ha alargado y tengo otra reunión el sábado. Llegaré más tarde de lo previsto.

Albert Brighton, director de Fillbrooke Company.

La verdad es que sí, que lo comprobé. Pero bueno, no me esperaba menos. Estaba acostumbrada. De camino al salón de actos, vi a Jake de nuevo, unos pasos delante de mí. Ya desistía por completo en mi "propósito" de hablarle. Habían pasado dos semanas y había perdido totalmente mi oportunidad de conocerle. Tenía ya amigos, se llevaba bastante bien con Nina y parecía buena gente. Le caía bien a todo el mundo que veía en las clases que coincidíamos. Le tenía cierta envidia de hecho. Bueno, recuerdo ahora cuando hizo la audición y cantó la canción de Lionel Richie. Vale… le tenía más que cierta envidia. No he vuelto a intentar esa canción. Definitivamente me he olvidado de ella para siempre.

Alguien me empuja de pronto y me veo a Caty y su amiga unos pasos delante de mí. Aún no sé seguro cómo se llaman, pero lo cierto es que no tengo ni el mínimo interés en saberlo. Se colocan a ambos lados de Jake y comienzan a preguntarle cosas y a hablar con él. Se tocan el pelo, ríen… coquetean, vaya. Aprieto el paso y entro antes que ellos en el salón de actos.

Molly está de pie en el escenario, como de costumbre, aunque aún no ha dicho nada, puesto que quedan unos minutos antes de que sea la hora de comienzo. Está hablando con un chico de pelo oscuro y piel morena. Es también un año menos que yo. Me fijo en cuanto me acerco un poco más y lo cierto es que es él quien está hablándole a Molly. Me siento en uno de los sillones de la primera fila. Molly asiente cuando el chico termina.

-Gracias, Josh.

-De nada –dice el chico asintiendo y dándose la vuelta. Después baja las escaleras y se sienta a mi lado. Aquello me sorprende. ¿Este chico se está sentando a mi lado?

-Bueno, hoy es el día de las audiciones, quiero saber cómo lo hacéis y a qué papeles os habéis presentado. Por favor… Amanda, tráeme la hoja que hay encima de la mesa.

Me levanto y cojo la hoja que ya me resulta familiar. En ella están todos los nombres de las personas que nos presentamos a cada papel. Se la tiendo y ella la lee.

-Bien, empecemos.

Empiezan las audiciones para Julieta y soy la última en la lista. En cuanto Molly me llama, subo al escenario; la mayoría de las que se han presentado, han estado leyendo en sus papeles, en los guiones que se han hecho, o en sus libros, pero yo me sé de memoria los diálogos. La escena que hay que interpretar es aquella en la que Julieta se pregunta qué hacer cuando sabe que Romeo se ha exiliado. La conversación es con el ama de llaves y me sorprende al reconocer a la niña de primer curso haciendo ahora mismo ese papel.

Cuando estoy haciendo la escena, Molly me corta y explica que las audiciones de Julieta han finalizado. Me preocupo. ¿Me ha cortado porque no he sido lo suficientemente buena? Pienso en qué ha ocurrido y si ha cortado al resto, pero lo cierto es que ahora mismo, no recuerdo si lo ha hecho o no. Acto seguido, mientras yo sigo el curso de mis pensamientos, comienzan las actuaciones para el papel de Romeo. Apenas presto atención pero después me obligo a ello. Si finalmente tengo la oportunidad de ser Julieta, debería saber quién sería el mejor para hacer de Romeo. Hay un par de chicos que no lo hacen mal, pero lo cierto es que tampoco hay mucho donde elegir. El cuarto es Jake Hudson. Mi corazón da un brinco. Sé que lo hará bien y no sé si eso me alegra o… simplemente no me importa.

Sí, no me confundo, lo hace genial. No es que sea una de las mejores escenas en las que pueda verse en su plenitud un Romeo pero… sí, es él quien tiene que hacer el papel protagonista, lo sé. Ni me lo quiero imaginar en la escena final… tiene que ser fantástico. ¿Por qué demonios es tan, tan bueno?

Doy un suspiro y entonces, Molly se levanta y anuncia:

-¡LAS AUDICIONES HAN TERMINADO!

Los papeles más importantes han sido representados. No suele haber nadie que se apunte a los papeles menores porque todo el mundo aspira a lo más alto. Así que se escoge la gente anterior para los papeles siguientes.

-Y creo que ya tengo definidos los personajes –continua Molly cortando radicalmente mis pensamientos.

¡¿QUÉ?! ¿Cómo? ¿Tan pronto? ¿Por qué? Eso quiere decir que… ¿por qué se ha tomado tan poco tiempo? Normalmente tiene un par de días de reflexión y… la cabeza me da vueltas.

-El papel de Julieta será interpretado por…

Si ya tiene decididos quiénes son, puede que no me haya escogido aunque… soy la mejor que está aquí. Sé que tengo capacidades y…

-Amanda Brighton.

Respiro aliviada. La gente se decepciona un poco, pero creo que también se lo esperaban.

-Para Romeo… -Molly mira a través de sus gafas, entretenida- Jake, ¿cómo te sentirías con un personaje protagonista en tu primer año en este instituto?

Miro a Jake Hudson. Tiene que ser una broma. Vale, no, es realmente perfecto para el papel pero… le tengo cierto… recelo y sé de sobra por qué. Le envidio. Otra vez volviendo al tema. Hace dos semanas pudo cantar Hello cuando a mí, en absoluto, consiguió salirme una vez decentemente. También porque, tengo que reconocerlo, hizo una mejor primera audición que yo. Pego un resoplido. Aún tengo la esperanza de que diga que no.

-Por supuesto, me encantaría.

Decidido: le odio.

Molly continúa hablando sobre la obra y lo cierto es que no presto mucha atención. ¡Cómo puede haberle dado un papel de protagonista tan rápido! Yo siempre he tenido el protagonismo en todas las obras y ahora… ¡ahora tengo que compartirlo con él! Definitivamente, le odio, le detesto le…

-¿Amanda? –Molly me pregunta sacándome de sus ensoñaciones- ¿qué dices?

-Eh… ¿a qué?

-A hacer de esta obra una algo más actual, aunque manteniendo los diálogos.

La gente parecía estar contenta con la idea.

-Yo… bueno, no estoy segura. Eh… vendería más pero…

-Creo que estoy con Amanda –dice de pronto Jake. ¿Perdona?- sería un poco extraño, ¿no? Al mantenerse los diálogos y vernos vestidos con ropa actual… -la gente parece estar de acuerdo.

-Pues no –le contradigo rápidamente.- Creo que Molly, tienes razón. Un toque actual sería algo que gustaría más a…

-No, Amanda, quizá sea Jake quien tiene razón. Quedaría un poco extraño. Haremos como dice Jake.

Me quedo en segundo plano. ¿Qué es esto? Jamás me había pasado y… estoy hecha una furia. Miro el reloj y veo que queda casi una hora hasta las siete. Estoy deseando marcharme.