Novena sesión + Michael + Calum.

2.3K 230 5
                                    

-Bien, voy a hablar esto – Digo a penas entro a la habitación sin dejar que el me salude, me quedo parada con mi mochila en los hombros – Vas a darme el alta. Ahora.

-No puedo hacer eso.

-Si puede, usted sabe que si. Sabes que estoy perfectamente bien y que no necesito ninguna asistencia.

-Hagamos un trato, cuando le hables a tus amigas y arreglen para encontrarse, te doy el alta.

-Eso no es justo, yo quiero el alta ahora.

-Perdón, pero es así. No vas a estar curada hasta que quieras socializar con el mundo exterior.

-¡Yo sociabilizo!

-Solamente con dos chicos.

-¿Y que tiene? Estoy socializando igual.

-Tenes amigas, podes socializar con ellas también.

-¿Y que si no me responden?

-Algun día te van a responder, son tus amigas, ¿no?

-Bueno, voy a hacer clara, desde que Anton murió ella no me hablan mucho que digamos, sienten lástima por mí, y a la vez les doy vergüenza. Nunca fueron mis amigas en realidad, hable un par de veces con ellas y hacía los trabajos grupales también y po eso iba a las casas. Mi mamá no sabe nada de esto, ella se piensa que soy muy sociable, pero en realidad yo estoy bien como estoy. Por eso tiene que darme el alta ahora.

-No esta bien eso.

-Yo digo que sí. ¿Usted cree que estoy depresiva?

-Estas mejor que la primera sesión.

-Bueno, por eso, tiene que sacarme de acá. Ya debe estar harto de mi cara. Esta hora es un tiempo perdido.

-No puedo darte el alta, perdón.

-Lo odio.

--

-¿Estas bien? – Me dice Michael cuando salgo de la sesión y solo le dedico una sonrisa a penas para caminar hasta salir del edificio. Porque si, Michael me iba a buscar a la puerta de la habitación.

-Si, pero por ahora no me van a dar el alta.

-Por algo será.

-Michael, no me ayudas para nada – Le digo y me alejo todavía más. Espero que me haya perdido de vista. Me voy a la casa de Calum.

El me abre con una gran sonrisa y solamente entro a la casa y me tiro en el sillón. El timbre suena justo cuando el se vuelve a sentar y antes de que se pueda parar lo detengo.

-No, no vayas – Susurro, solo por las dudas.

-¿Por qué no?

-Estoy segura que es Michael

-¿Y por qué no tengo que abrirle?

-Porque no quiero hablar con el ahora, ni siquiera lo quiero ver.

-Pero… Es tu novio.

-No quiero que lo sea más.

-Eso esta mal…

-¿Qué esta mal?

-Tengo que abrirle.

-Calum, por favor, no.

-¿Y cuando se supone que vas a decirle que no queres estar con el?

-Eso ya va a ser problema mío.

-Tenes que decirle.

-No se lo voy a decir ahora, Cal.

-¿Por qué no?

-¡Porque no! – El timbre vuelve a sonar y veo que esta dispuesto a pararse y abrirle la puerta. Entonces me tiro encima suyo sin importarme nada y tratando de inmovilizarlo. Quedando cara a cara con el. Cerca. Demasiado cerca.

psychologist [hood au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora