psychologist [hood au]

Décima sesión.

-¿Te encuentras bien? – Dice Woodgate a penas entro a la sala y tiro mi mochila por ahí, creo que tengo la cara toda pálida y y mis manos empiezan a temblar. Eso si que fue pura adrenalina – Tenes un muy mal aspecto.

-Si eso es una indirecta para decirme que soy fea, deberías saber que…

-No es un indirecta par decirte que estas fea. Deja de siempre querer defenderte por todo - ¿Por qué me está hablando como si fuese mi mejor amigo? Creo que alguien debería darle el libreto de vuelta, porque él es mi psicólogo.

Solamente bufó mientras que me siento en la silla y tiro mi cabeza para atrás. Trato de calmarme, ya esta, ya pasó.

-¿Algo para contarme?

-Absolutamente nada.

-Oh, vamos, no puede ser que en una semana no te haya pasado algo interesante. ¿Michael es el chico que viene a buscarte siempre? Tu novio. ¿El de pelo rojo?

-Ya no me va a venir a buscar más.

-¿Por qué? ¿Va a entrenar o algo por el estilo?

-No, terminamos.

-Me alegra que hayas recapacitado y ver que en serio te gusta Calum. ¿Qué onda con él?

-¿Por qué discutimos cosas amorosas? Sos mi psicólogo no mi cupido.

-Bueno, discutamos tu depresión.

-Basta.

-Supongo que ahora como te peleaste con Michael solamente te hablas con Calum, si es que te seguías hablando con él.

-Si me hablo con él.

-Es la única persona con la que te hablas.

-¿Y qué tiene?

-¿No te das cuenta? No tenes amigos, … - Dice mi nombre y creo que voy a matarlo. Claro que tenía amigos. Calum era mi amigo.

-¡Si tengo amigos!

-No. Gustas de Calum, no lo ves como un  amigo.

-Pero el si me ve como su amiga.

-No importa, no es tu amigo.

-Tengo hambre – Me tocó la panza, porque en realidad si tenía hambre, pero lo más importante es que quería cambiar el tema de conversación.

-Toma – Me tira una barra de chocolate que estaba arriba de su escritorio y la agarro perfectamente, para después abrir el paquete y comerme el chocolate – Bien, creo que es tiempo de esto.

-¿De qué?

-Terapia en grupo.

-¿Qué? – Digo después de tocer por atragantarme con el chocolate. Eso no podía ser verdad.