2am || ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ

04

2008

Los pequeños ojos castaños y mirada inocente observaban a través del marco de la puerta entreabierta como su madre lloraba desconsoladamente,viéndose como si su mundo estuviese a punto de deshacerse. la hermosa mujer tenía su rostro enterrado en sus manos y su cuerpo estaba levemente inclinado hacia adelante. si bien el pequeño observando a lo lejos no era muy consciente de lo que sucedía,sabía que algo no estaba bien.

quería entrar y pregúntarle porque lloraba, quería decirle que nada malo pasaria y que él siempre estaría ahí para defenderla de cualquier persona mala que quisiera herirla. nadie tocaría a su mamá mientras él pudiese hacer algo. pero no podía hacer eso, no cuando su padre estaba junto a ella y no se veía contento. papá nunca esta contento, fue su pensamiento.

—¡¿Cómo pudiste no pensar en nuestro pequeño Dongheon?!—los desgarradores gritos de su madre le causaban escalofríos—¡no pensaste en su futuro!

—¡Lo sé, lo sé!—su padre tironeaba de su cabello,dejandose caer de rodillas frente a ella—y no sabes lo arrepentido que estoy por eso,yo...yo realmente creí que esto nos abriria puertas y...

—¡Y nada!—la señora saltó de su lugarnos mandó a la quiebra... no nos queda nada -dijo aquello sintiéndose desamparada y como si no llegara a creerlo del todo.

¿Quiebra? ¿algo se ha roto? la inocente mente de Dongheon se hacía esas preguntas al escuchar, no entendía porque su madre lloraba tanto, quizás lo que se había quebrado era su cosa favorita en el mundo. él recordó cuando la rueda de su autito se quebró,el se sintió muy mal y lloró mucho porque era su juguete favorito, quizás su madre también lloraba por eso.

—¿Qué haremos ahora?¿dónde viviremos? ¿qué comeremos?—La joven mujer comenzó a caminar por toda la habitación,observando todo a su al rededor mientras la tristeza invadía todo su ser. no queria dejar ese lugar en el que había creado tantos recuerdos junto a su adorado esposo y su precioso hijo.

—Tengo un plan que nos ayudará durante un tiempo—el tono de voz de su esposo no lo hacía ver convencido del todono sé si sea lo mejor,pero aunque sea podremos darle un techo a Dongheon

(***)

Una casa gigante y de un brillante color blanco se encontraba delante de los ojos de Dongheon,haciendolo ver mas pequeño de lo que ya era e intimidandolo como nunca antes. la tierra en la entrada era adornada con coloridos claveles que le daban vida a las paredes acromáticas,intentó no pisarlas cuando pasó junto a estas y se pegó más a su madre cuando el viento hizo que las rejas delante suyo rechinaran levemente.

—¿Dónde estamos?—tiró de la manga de su madre,intentando esconderse—quiero irme a casa.

—Bebe—se agachó frente a su pequeño—viviremos aquí por un tiempo con unas personas maravillosas,¿quieres conocerlos? lo haremos juntos para que no te asustes.

—No hay nada de que preocuparse—Su padre sujetó su mano—hay un niño de casi tu edad,podrán ser amigos y quizás como un hermano para ti.

—No quiero un hermano...—sus labios haciendo un pequeño puchero mientras sus ojos se fijaban en el suelo.

—Entonces solo un amigo—respondió su madre rápidamente,para que el pequeño no se pusiera nervioso—dale una oportunidad veras que no te arrepentirás.

las rejas altas y pesadas fueron abiertas con un sonido molesto y la presencia de tres personas hizo que Dongheon se sintiese más pequeño de lo que ya se sentía frente a la imponente casa. en silencio,observó como su padre estrechaba su mano con otro hombre de su misma edad,quizás. su madre por su lado,hablaba cortésmente con una señora muy bella y elegante que sujetaba la mano de un niño delgado y un poco mas alto que él.

Dongheon siempre había sido un niño muy tranquilo y educado,también solía ser retraido con los niños y las niñas de su edad,por lo que no tenía amigos y a su vez,no sabía entablar una conversación con alguien más que no fuese alguno de sus padres o quizas algún pariente cercano.

En ese momento comenzó a sentirse intimidado por enésima vez en menos de una hora cuando el pequeño frente a él se acercó y comenzó a analizarlo. sus ojos se volvieron dos medias lunas cuando en su rostro se formó una calidad sonrisa a la vez que tocaba su brazo ligeramente,para llamar su atención.

—Hola,soy Minho—Se presentó cortés—espero que seamos amigos.

A raiz de esa presentación y sonrisa amigable fue cuando todo comenzo,Lee Dongheon y Lee Minho con el paso del tiempo e insistencia de parte del menor,se volvieron grandes amigos. compartían su tiempo asistiendo a la misma escuela y al entablar amistad con las mismas personas,Minho lo arrastraba a cada lugar que pisaba para que él pudiese hacer amigos también,notando lo difícil que era para el mayor. al paso de los años,Dongheon se convirtió en alguien mas abierto socialmente gracias a eso y comenzó a crear su propio circulo amistoso, así alejándose levemente del menor quien tenía otros amigos a su lado, pero aún así y pasara lo que pasara, siempre sería alguien muy importante en su vida y quien mas merecería su respeto. estaría siempre agradecido y dispuesto a aceptar cualquier cosa que le propusiera.