Me aparto unos centímetros de sus labios y suspiro. Aún puedo notar ese pinchazo en el pecho.
Chris: Estás bien?- Asiento intentando restarle importancia a ese sentimiento. Le doy besos húmedos en el cuello y de vez en cuando se lo mordisqueo mientras él suelta jadeos demasiado sexys en mi oído. Abro los ojos y miro las esposas que cuelgan en la pared, entierro mis dientes en su hombro, oigo un gemido ronco escapar de su boca.
Yo: Hace mucho no usamos las esposas- Esta vez él suspira
Chris: Nena, me tienes en una nube de la que no quiero bajar- Lo dice tan bajito que apenas le escucho- Sigamos así por favor. Luego las usamos- Deja caer un poco más de su peso en mí, sigo dándole besos y haciéndole caricias durante un largo rato hasta que dejo de oír sus suspiros y jadeos y deja caer todo su peso en mí, giro la cabeza despacio y le veo dormido, sonrío al verle tan dormido. Chris es la persona más guapa que he visto en mi vida, le veo tan bien que ni siquiera le considero guapo, no. Él es hermoso, es demasiado bonito, es ese tipo de chicos que puede ser el más cariñoso del mundo, pero a la vez el más serio y protector que te puedas imaginar. Y lo mejor es que solo es así conmigo, ante los demás se muestra frío y serio, nunca sonríe. Pero cuando estamos a solas es como un niño pequeño. Fácilmente, podría estar enamorada de él, pero eso no va con ninguno de nosotros. Le acaricio el pelo, él se remueve y esconde la cara en mi cuello abrazándome fuerte. Le doy un beso en el hombro abrazándole.
Chris: Descansa un rato- Su voz es adormilada, pero aun así suena bien
Yo: Lo hago
Chris: Ven- Se gira poniéndose boca arriba, me pego a su pecho y uno la cara en él. Vuelve a abrazarme esta vez haciéndome caricias en la cintura- Tenía pensado tener una noche de sexo salvaje, pero me parece mejor plan estar así contigo- Asiento. Me arrimo más a él quedando casi encima de él y le miro.
Yo: Podríamos ir a tu casa
Chris: Nuestra casa nena, ahora también es tuya- Ruedo los ojos
Yo: Ya, como sea. Estaremos más tranquilos allí, estar aquí, rodeados de juguetes sexuales y nosotros tirados y abrazados no es lo mejor
Chris: Está bien, ahora vamos- Lo dice sin ganas, pero aun así me concede lo que le pido. Le acaricio la cara y le doy un pico para después levantarnos y empezar a vestirnos. Cuando llegamos a nuestra casa subimos directos al baño y nos duchamos juntos sin hacer nada extraño, al salir nos tumbamos en la cama y hablamos durante un rato. Decido que mañana empezaré con la mudanza antes de ir con Richard. En cuanto nos callamos yo me quedo dormida y lo último que veo son sus ojos mirándome.
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Conviviendo
FanfictionSi queréis saber como es la historia de dos mejores amigos, leerla!