Juego Perdido [Bakugo x tú]

4. La clase 1A

La proyección terminó, y yo me quedé mirando a la nada durante unos segundos.

— Aprobé... — Susurré sonriendo ligeramente.

— ¡APROBÉ! — Empecé a gritar levantándome de la silla y levantando los brazos para celebrar.
Luego de un rato me tiré en la cama y empecé a mirar mi techo, que tenía pegatinas de estrellas que brillaban en la oscuridad.

— Voy a ir a UA... — Me decía a mí misma mientras una sonrisa boba se me escapaba en mi rostro.

— ¿____? ¿Estás ahí? ¿Aprobaste? — Se escuchaba hablar a mamá desde fuera.

Me levanté rápidamente y abrí la puerta de la habitación.

— ¡Sí! — Afirmé sonriendo mientras que daba pequeños saltitos de alegría.

— Oh, genial — Decía mamá mirando hacia otro lado — Yo iré a hacer la cena, mañana es tu primer día, te aviso cuando esté — Y así se fue, cerrando la puerta.

Tenía razón, mañana era el primer día de escuela, el primer día de bachiller, el primer día en UA.

Iba a volver a coger la consola para jugar a algo, pero el sonido de mi móvil me interrumpió.
Casi de un salto me tiré en la cama y respondí al teléfono.

*Llamada entrante*

— ¿Sí? —

— ¡____! Hoy era el último día que mandaban
las notas del examen ¿Ya lo recibiste? —

— ¿Eijiro? —

— No, soy el hada de tus sueños, vengo a
concederte tres deseos —

— ¡¿En serio?! —

— ¡Pues claro que no! ¿Aprobaste o no? —

— Pues, ¡Aprobé! —

— ¡Genial! ¡Iremos juntos a
la escuela! —

— ¡Sí! No puedo esperar a ver que clase
nos toca, y que profesores, y que alumnos y- —

— Sí lo que tú digas, pero he hecho algo —

— ¿Qué? ¿Qué has hecho? —

— Mañana lo verás ¡Adiós! —

*Fin de la llamada*

Odio que Eijiro me deje con la duda de algo, y que me cuelgue, él sabe perfectamente que lo odio.

(...)

Estaba en mi habitación preparándome para ir a la academia, a UA.
Me puse el uniforme, una falda verde con una camisa blanca. También tenía una chaqueta especial de la UA, pero hacía mucho calor y no quería derretirme por el camino. Me calcé, cogí mi mochila, que tenía muchas chapas de algunos juegos que había jugado y personajes de manga, y bajé deslizándome por la barra de las escaleras.
Salí de casa sin despedirme de mamá, ya que estaba dormida. Atravesé la puerta para luego cerrarla de golpe y salir corriendo hacia la escuela.
Iba a ir con Eijiro, pero la noche anterior me había mandando un mensaje diciendo que me esperaría en la entrada de UA.