Manos Enlazadas

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Quién diría que aquella jugarreta ocasionada por sus constantes insultos y la incapacidad de trabajar juntos respetando al contrario, lanzando y esquivando maleficios al mínimo descuido los había llevado a ese presente, y a estar a punto de vivir lo que los llevaría a empezar una etapa diferente en sus vidas.

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Todo había empezado aquel fatídico día en una clase de Pociones, en ese momento se había sentido como una sentencia de muerte, habían vuelto para su último año en Hogwarts, ambos necesitaban la estabilidad que les daba aquel lugar para superar los eventos acaecidos, contrario a lo que se pensaría la rivalidad entre Draco y Harry no había terminado en la guerra.

O tal vez esa era simplemente la forma de superar lo que habían tenido que vivir, encontrar en los constantes insultos, y peleas de niños algo con lo que entretenerse y olvidar los horrores de la guerra, olvidar las personas que habían perdido usando como distracción aquellos momentos que usaban para pelear.

La clase pociones era diferente para Draco, Snape ya no estaba eso era doloroso, lo ponía irritable, más irritable que de costumbre, Harry seguía siendo un completo inepto a la hora de trabajar en pociones, eso no había cambiado y le daba material más que suficiente para burlase de su incapacidad.

Harry no se callaba ante sus comentarios sarcásticos, lanzado por su espíritu Gryffindor para defender su honor, terminando más de un par de veces a punto de llegar a las manos. Frente a frente, sus ceños fruncidos, sus cuerpos en completa tensión que se reflejaba en sus manos convertidas en puños.

El profesor Horace Slughorn cansado de no poder mantener el orden, cansado de que ambos estudiantes usarán su clase para su pelea de egos pasando por encima de su autoridad, en una de aquellas peleas que se habían vuelto tan comunes, lanzó un encantamiento enlazando sus manos a la altura de las muñecas con magia. Como un par de esposas muggles.

Magia que solo les permitía mantener como máximo cincuenta centímetros entre ellos, antes de que aquellas cuerdas invisibles empezar a ceñirse fuertes en sus brazos generando dolor.

Al inicio se encontraron desconcertados, cuando intentaron retirar sus brazos al unísono de aquella presión que sentían lastimándose en el proceso y soltando maldiciones por el dolor ocasionado.

—El encantamiento dará por finalizado cuando aprendan a convivir entre ustedes y resuelvan sus problemas — el profesor Horace se veía complacido con su obra sin una pizca de culpabilidad por lo que había hecho.

— No puede hacer esto, se lo diré a mi — Draco no finalizó su frase sabiendo que su familia no era la más respetada en ese momento, pero de todas formas su orgullo Malfoy le hizo levantar su barbilla de forma arrogante — esto podría considerarse tortura y violación hacia la integridad de un estudiante de Hogwarts

— Profesor Horace está será la última vez que discuto con el hurón, ¿podría por favor terminar con esto? — Harry lo pidió de una forma más educada sin amenazar, pero el profesor solo sonrió de medio lado.

— la directora Minerva claramente no permitirá este atropello, seria horrible para mi imagen tener que pasear a San Potter de arriba hacia abajo — Draco intentó liberarse nuevamente de aquella fuerza invisible que tenía su brazo enlazado al de Potter haciendo que este trastabillara y soltara un pequeño grito por el dolor de aquello.

— ya quisieras hurón, aquí claramente la mascota eres tú — gruño Harry frotando su muñeca justo donde empezaba a marcarse una línea rojiza — estoy de acuerdo que esto es un atropello

— Potty no estires mi paciencia que soy capaz de cortarte el brazo — la mirada que Draco le estaba dando a Harry le decía que aquello podía ser posible.

Eventos Afortunados (Drarry/Harco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora