𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙸𝚅
Una... ¿Reunión?.— el maestro requiere su presencia en su oficina —comento la sirvienta—
— .... —la miró sorprendida— ¿padre? —(señas)
—asiente— en efecto —
— bien, dile que en un momento me presentaré —(señas)me pongo de pie—
— así será —hizo una reverencia y se retiro—
Padre, ahora debere llamar así a un hombre que me desprecia y que ni siquiera conozco. Suspire y con la cuerda llame a Miel.
— ¿me llamo señorita? —hablo Miel mientras entraba a la habitación—
—asiento cruzando mis brazos— voy a ver a padre —(señas)—
— ¿va a verlo? —ladeo su cabeza algo confundida—
— requiere mi presencia en su oficina —(señas)—
— entonces le ayudare a verse bien —sonrió acercandose a mi armario y abriendolo—
— n-no te molestes —(señas)—
— claro que me molestaré, el maestro debe de ver lo hermosa y linda que es su niña —señaló el armario—
Claro... Su niña.
— solo ire así, dudo que sea algo en especial, y la vestimenta a el no le importa mucho, con que este vestida esta bien —(señas)—
—suspiro desilucionada— bueno, si eso quiere —
—sonrei nerviosa y camine a la puerta— nos vemos, deseame suerte —(señas), me despedi y salí de mi habitación—
Camine por los pasillos olvidando algo importante... ¿Dónde esta la oficina?. Suspire y camine abriendo puerta tras puerta tratando de encontrar la puerta correcta. Toque dos veces en una de las puertas en las que me encontraba buscando.
— adelante —se escucho una voz fria—
Me exalte un poco y después me adentre al lugar lo mas seria posible.
— por fin llegaste —me mira— Asteria... —
Un silencio incomodo lleno el lugar, el hombre me miraba fríamente. De ojos azules, de cabello blanco y corto y con la piel blanquecina, si no fuera aparentemente su hija diría que es atractivo pero su personalidad es una mier**.
— siéntate —pidió—
Algo nerviosa me sente en uno de los sofá individuales y espere sus palabras.
— el consejo magico comunico a todas las familias la situación que ocurre en Inglaterra, requieren la ayuda de las pocas familias de linaje magico para encontrar una solución a todo esto —saca un sobre de su archivero— necesito que vallas a Luna Nova —