Entre encantos y embrujos (YA EN LIBRERÍAS)

Cap.1 "Un nuevo inicio"

Era oficial, había logrado mi mayor anhelo...un nuevo empezar. Un nuevo año escolar ha empezado y para mi suerte este inicio no será en el mismo lugar donde protagonicé un sinfín de burlas durante una parte de mi vida.

Me quedé de pie a las afueras de la escuela por mucho tiempo hasta que cogí fuerzas y entré, este lugar es increíble. Me encontraba mirando con curiosidad a todo y todos a mí alrededor hasta que para mí sorpresa logré divisar a la lejanía a una niña de no más de ocho años. La pobre se notaba aterrada por lo que amablemente me acerqué a ella con el deseo de poder ayudarla.

La niña no percató mi presencia, pero yo pude percatar su temor ante las frases que empecé a escuchar de ella.

-Mamá, ¿Dónde estás? –Preguntaba la desconocida entre sollozos desesperados- Esta gente es mala, te necesito

Su voz se quebró al mismo tiempo que mi corazón, esta niña parecía vivir una de mis 'peores pesadillas de la infancia.

- Pequeña, ¿Puedo ayudarte?

Pregunté con amabilidad, pero para mi sorpresa la niña desapareció como por arte de magia dejando un sentimiento de incertidumbre en mí. El timbre sonó y las clases iniciaron por lo que traté de encontrar mi salón antes de llegar tarde a mi primera clase del instituto.

Los minutos transcurrían sin piedad y yo no sabía aún como llegar a mi salón por lo que tuve que acercarme a la primera persona que vi esperando que sepa guiarme. Para mi suerte, la mujer de cabellos platinados iba al mismo destino que yo por lo que logré conseguir una guía.

Recorrí los pasillos del instituto mientras seguía a la maestra. El lugar era como una escuela normal, pero existía una especie de energía la cual le daba características un tanto mortuorias. Algo así como sí la muerte hubiera visitado el lugar más de una vez. Ignoré mí pánico al llegar a mi salón escoltado por la profesora la cual al parecer apellida Montgomery.

- Clase, el día de hoy tengo el agrado de presentarles a un nuevo estudiante que se incorporará al grupo este año. –Dijo la señora Montgomery luego de un grato saludo a la clase-

Las miradas del alumnado se dirigieron a mi persona causando un poco de incomodidad la cual me llevó a levantarme de mi pupitre y presentarme de la forma menos tímida posible.

¾ Hola a todos. Mi nombre es Alexander Roberts y la verdad es un placer estar formando parte de este salón, espero que nos llevemos bien. –Desconozco de donde salió tanta amabilidad de mí, pero ahí estaba sonriéndole a adolescentes los cuales desconocía hasta hoy-

Una chica de cabello negro y un look bastante peculiar dirigió su atención a mí con un evidente interés.

- ¿Ya notaste los fantasmas del lugar? –Interpeló la desconocida sumamente interesada-

- Amelia no hables bobadas, es imposible que sucedan esas cosas aquí. –Un chico que se encontraba al lado de la misteriosa chica dirigió su oscuro mirar a ella—

- De hecho, algo pude notar, Amelia tiene razón. –Confirme dándole una sonrisa cómplice a la tal Amelia-

El chico de oscura mirada se dirigió a mí extrañado por la confirmación que le había dado en defensa de Amelia, pero como sabía que era nuevo pues se ahorró sus comentarios y se presentó amablemente.

- Bienvenido al "Instituto los Morales", soy Julián Cock. –Extendió su mano buscando estrecharla con la mía-

Estrechamos manos y empezamos a prestar atención a la primera clase del año dictada por la señora Montgomery. Los minutos transcurrían sin nada especial hasta que el timbre sonó y todos salieron al recreo. Amelia se acercó a mí sacando el tema de los fantasmas del instituto lo cual nos llevó a una larga charla.

Empecé a preocuparme. Al parecer era real que algo se escondía entre las paredes del instituto y era rumoreado por una variedad de estudiantes del establecimiento. Algo había que hacer para acabar con esto.

- ¿Le temes a los fantasmas? –Preguntó Amelia burlesca-

- Pesadillas infantiles –Respondí un poco incómodo-

- Vas a luchar con tus miedos fantasmita –Sonrió Amelia-

¿Fantasmita?' Recién la conocía y ya me había transformado en su fantasmita. Esa tal Amelia me da mucha curiosidad.

- Los monstruos celebran de noche por lo que los cazadores arruinaremos su fiesta. –Dijo Amelia apretando su puño con una sonrisa esperanzadora- El viernes pasaremos la noche aquí para arruinar su fiesta.

- ¿Eso no es peligroso? –Pregunté tragando saliva-

- El único peligro al que nos enfrentamos es al de temor de abrir los ojos –Respondió Amelia emanando soledad-

Ya con el plan definido decidí contactar manos extras las cuales serían de mucha ayuda para esta cacería de monstruos. Jack Sloane, mi mejor amigo y un gran aficionado de las artes oscuras sería una gran ayuda la cual conociéndolo sé que va a disfrutar brindarnos de su presencia. La aventura siempre es mejor de la mano de una gran compañía.