Heather...[BeomHyun]

05

El tren estaba apunto de partir, el pequeño Taehyun miraba hacia un rincón con los ojos llenos de lágrimas, su madre no lo había dejado despedirse del hijo de los Choi, pero aún mantenía la esperanza de que Beomgyu llegara corriendo entre todas esas personas y lo abrazara hasta dolerle los brazos, pero lastimosamente nunca llegó, la mano de su madre y la de Byreom lo tomaron para llevarlo dentro del tren.

— Mamá, no me puedo ir, quiero ver a Beomgyu, por favor.

Su madre no lo miro, siguió con su rostro neutro mientras hacía que su agarre fuera más fuerte lastimando poco a poco el brazo de su hijo. El pequeño miro una última vez hacia atrás, no había rastro de aquella persona a quien esperaba, detuvo sus piernas haciendo que los dos adultos se detuvieran en seco y lo miraran enojados.

— ¿Qué te sucede?, el tren está apunto de salir.

— No quiero irme, mamá, Beomgyu está aquí.

— Ya hablamos de eso, así que no lo menciones a partir de ahora, ese niño y si tonta familia quedaran en el olvido, ¿Entendiste?.

TaeHyun asintió con la cabeza agachada, volvieron a caminar y ya estando en sus asientos del tren vio a un pequeño niño muy conocido corriendo entre toda la gente, su rostro triste, con lágrimas secas por todas sus mejillas y ojos hinchados, el menor sonrió y comenzó a golpear la ventana con desespero para llamar la atención de Beomgyu.

— ¡Beomgyu Hyung, aquí! ¡Estoy aquí! Mírame...

El mayor posó su mirada en él y una sonrisa rota se dibujó en sus labios, corrió hasta la pequeña ventana de aquel gran tren, no podía verle bien pero al menos ya escuchaba un poco de su voz.

— No te vayas Taehyunnie...

— Hyung, prometo que regresaré pronto y entonces haremos realidad la promesa de aquella noche - tocó la ventanilla mirando hacia abajo para ver el rostro del otro niño, sonrió y le hizo una pequeña seña de promesa con el meñique — le dije que era promesa, ¿No es así?.

— Si, eso fue lo que dijiste...

— Entonces confiemos Hyung, espérame aquí y no te vayas, no se te ocurra olvidarme.

El sonido de que el tren ya partiría sonó, los menores sonrieron — Te esperare y no te olvidare, lo prometo Tae, ve con cuidado, te quiero.

El tren comenzó a moverse, el pequeño sacudió su mano en forma de despedida y poco a poco dejo de ver a su mayor, se sentó en su lugar mirando a su madre y a su pareja quienes lo miraban enojados, al menos lo habían dejado despedirse.

10 años después

— Beomgyu Oppa, para de leer aquel libro y hazme caso.

— HaNeul, deja termino de leer esta última página y enseguida podemos hacer lo que quieras.

La castaña rodó los ojos y se acostó en su pupitre nuevamente mientras miraba el techo de su pequeño salón, sus piernas un poco cortas se movían de atrás hacia adelante mientras una pequeña melodía de violín sonaba en su cabeza, giró la cabeza para mirar al chico castaño quien seguía mirando aquel libro de medicina con tanto amor, sonrió por lo tierno que se miraba.

— Beomgyu — el chico la miro atentamente — Vayamos aquel árbol — se levantó de su escritorio tomando su pequeño sombrero, su sombrilla y su canasta, aún Beomgyu la miraba un poco confundido, cerró su libro y la vio caminar hasta la puerta — Vamos, quien llegue primero a la cima se comerá el último panqué de mora azul.

La chica salió corriendo mientras reía, Beomgyu tomó su mochila y salió corriendo detrás de la castaña de vestido rosado y guantes blancos, las risas de ambos eran acompañados con los cantos de los pájaros, quienes eran los únicos al rededor de los dos jóvenes quienes no paraban de reír entre carcajadas, el sol se ocultó entre las nubes.

— Beomgyu Oppa, no seas un anciano y trata de alcanzarme.

— No te burles de mi, solo soy un año mayor que tú niña.

HaNeul paró y miro colina abajo, sonrió al ver que Beomgyu ya estaba a tan solo unos pasos de ella, cuando intento volver a correr para llegar al árbol, una mano la tomó haciéndola caer así soltando un quejido de dolor.

— ¿Te he lastimado HaNeul? — preguntó Choi con preocupación.

— No, tranquilo estoy bien, solo fue un leve golpe.

Beomgyu tomó su mano ayudándola a levantar y ambos caminaron juntos hasta el final donde un árbol de tronco torcido los esperaba con plantas ya secas en el pasto, ambos tomaron asiento, uno frente al otro, se miraron y sonrieron, la joven sacó el pequeño panqueque partiéndolo a la mitad y extendiendo una de las dos mitades al mayor.

— Supongo que ambos ganamos.

Ambos dieron un mordisco y sonrieron, cuando lo terminaron se recostaron en el pasto mirando el cielo ya despejado y de un color naranja por la llegada del anochecer.

— Mis padres serán felices cuando les diga que fue una buena elección elegirte a ti Beomgyu. — El la miro — Me gusta pasar el tiempo con usted señor Choi — Lo miro ahora ella sonriendo de aquella manera angelical.

— Si, creo que también me gusta pasar mi tiempo contigo.

En la cabeza de Beomgyu aún se repetía la misma cosa que hace unos mese "Por favor, no con ella, ella no es la persona", pero dejo de hacerle caso a su cabeza el día en que la chica lo anunció como su novio y sus padres le dijeran que sería magnifico tenerlo como yerno ahora y en futuro, pero en su corazón no había amor por aquella chica de ojos claros y cabello castaño a quien le gustaba enganchar su brazo con el suyo mientras lleva su sombrilla de colores a todas partes.

La noche llegó y todo se oscureció, habían pasado minutos desde que se había despedido de ella, así que ahora se encontraba caminando hacia su casa, aún gente se encontraba afuera, algunas señoras hablando sobre el regreso de una familia que había abandonado el lugar hace unos años.

— Escuche que los Kang regresan, la señora MinYeon dejó al desagradable de Byreom.

— Si lo escuche, que bueno que regrese, ¿Cómo estará su hijo?, cuando se fueron era aún un pequeño.

Pero el chico castaño no le tomó importancia, porque ni siquiera el nombre de aquellas personas podía recordar el lugar donde los había escuchado.

Perdón por la tardanza, estaré aquí más seguido, promesa ☺️💕