El Concierto [JinxAll]

04. Jung Hoseok

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El concierto había terminado por ese día y ya la mayoría de los chicos estaban listos para marcharse de regreso al hotel. Seokjin era de los últimos que aun vagaba por los vestuarios, aunque, en realidad, sólo estaba esperando por Hoseok. Se quitó la camiseta, decidiendo que aún tenia demasiado calor para ponerse una limpia, permaneciendo de esta manera.

Tomó un par de toallitas desmaquillantes y se quitó los restos de maquillaje que el sudor no había arrastrado, dejando su rostro limpio. Su cabello era un desastre, pero ya tendría tiempo de tomar una buena ducha una vez que llegaran al hotel. Cogió una botella de agua, haciendo bailar su manzana de Adán, bebiendo una gran cantidad. Si algo recordaba de su anterior paso por Brasil, era precisamente el caluroso clima. Esperaba que alguno de los chicos se colara en su cuarto esa noche, para relajar sus tensionados músculos con una buena ronda de sexo.

Unas manos curiosas aparecieron alrededor de su cintura, algo nerviosas y le bastó eso a Jin para adivinar de quien se trataba. No había ningún otro que temblara visiblemente cada vez que le tocaba.

- ¿Ya estás listo para marcharte? – susurró a sus espaldas, besando su hombro desnudo repetidas veces, trazando un camino hacia su cuello.

- ¿Parezco listo para irme? – rio suave, señalando su obvia desnudez.

- Te ves increíble, así como estás – le siguió la broma – Y te aseguro que las fans serían felices de verte salir así.

- Sí, pero eso no va a pasar – se volteó entre sus brazos, para mirarle directamente a los ojos – Mi cuerpo está reservado sólo para un par de ojos... - mintió descaradamente, ladeando la cabeza, coqueto, para morderse el labio.

- Hyung... - el menor se sonrojó visiblemente, y una risita nerviosa se le escapó, retrocediendo un paso.

Sin embargo, las manos hábiles de Seokjin no se lo permitieron, atrapándolo y acercándolo a su torso desnudo, para besarlo. Sus labios contrastaron con la boca caliente del menor, mientras los suyos se habían enfriado por el agua que había bebido. Para Hoseok fue un beber de una refrescante fuente, perdiéndose en la suavidad de sus labios rellenos y en la destreza que poseía el mayor para besar.

Hoseok, sintiéndose confiado por estar a solas en los vestidores, buscó ir un poco más allá, deslizando su boca húmeda por la mandíbula, recorriendo a lo largo de esta, llegando a su oreja, chupando el lóbulo y tirándolo entre sus dientes. Seokjin lo presionó más cerca, restregando su creciente erección contra la dureza de Jung, sólo para calentar más las cosas, de lo que ya estaban debido al clima y los besos compartidos.

Un par de chupetones fueros cubriendo el cuello de Jin y este maldijo la obsesión que tenían sus compañeros de marcar su piel, la cual se enrojecía con facilidad, exponiéndolo. Sin embargo, por ser tan placentera la sensación, le dejó seguir. Eran pocas las veces en que Hoseok se mostraba osado, tomando la iniciativa de comenzar algo con él. Siempre debía ser Jin quien lo buscaba o lo encerraba en algún cuarto vacío para robarle unos besos y hacerle una mamada rápida. Jung Hoseok era con el que menos encuentros sexuales había conseguido tener, y quería trabajar en ello, para equipararlo con los demás, así le costara el doble poder satisfacerlos a todos. No quería ser injusto con ninguno de los chicos, pues los amaba a los seis por igual y él alcanzaba perfectamente para complacerlos en partes iguales.

La cremallera de su pantalón hizo un sonido metálico, al ser deslizada hacia abajo y sus manos se enredaron en el cabello suave del mayor, cuando su miembro fue introducido a su boca sin previo aviso. Definitivamente, estaba avanzando a pasos agigantados con Hobi. Agradecía que los temores del chico se hubieran disipado, atreviéndose al sexo semi público. Sólo rogaba porque nadie fuera a entrar al lugar donde estaban.