Llevaba una rutina que amaba, en donde cada día me parecía increíble con su belleza única a pesar de que era parte de mi cotidianidad, hasta el accidente de mi mejor amigo... En ese momento mi único objetivo diario es lograr que dejara la tristeza de lado, ese era mi propósito de cada mañana y lo seguiría siendo por mucho tiempo porque no tenia nada claro en mi futuro y todo era mucho mejor así porque así nadie pensaba en eso y yo era la mas agradecida por la poca importancia que recibía mi vida.
Este día no seria la diferencia, me levante gracias a mi alarma y después de estirarme, agarre mi celular para ver la hora, después fui a darme una ducha y arreglarme para ir a clases; al ya estar lista agarre mi mochila y baje a la sala para comer mi desayuno. Al bajar me encontré con las mismas personas de siempre, eran tantas que no sabia sus nombres pero siempre estaban ocupadas como si su vida dependiera de ellos y estoy segura que era así...
Cómo ya era rutina fui al comedor, me senté en mi lugar y como siempre el lugar estaba vacío.
-¡Buenos días papá y mamá!, hola hermano.
De respuesta solo obtuve silencio. Ya era costumbre que yo estuviera sola, lo llegue a entender en el momento que supe cual era la ocupación de cada integrante de esta casa, algo que no puedo decir pero llegue a comprender sin juzgar a nadie. Esta casa gigante, con bastantes personas pero tan vacía como un pueblo abandonado.
-Aquí tiene su desayuno, que lo disfrute, señorita.
-Akira, quedamos que me llamarías por mi nombre, sabes que me incómoda que me llamen señorita.
-Su madre me dijo que tenia que dirigirme a usted con respeto, sin importar lo que usted pudiera reclamarme, así que perdoné pero no puedo desobedecerla, señorita. - Se retiró. Con esa aclaración se me quito el hambre y seguro que si aviso que no comeré intentarán convencerme de lo contrario; así que me levante y me fui dejando la habitación completamente vacía.
Al salir camine cuatro calles hasta la esquina desde donde se veía un pequeño parque, el mejor lugar de toda la ciudad porque ahí lo conocí por casualidad y ha sido el mejor momento de mi vida.
~Flashback~
Estoy corriendo con lágrimas en los ojos, jadeando y chillando mientras huyo de mi casa, no se cuánto he corrido pero siento que me falta el aire, así que poco a poco bajo la velocidad y quedo parada en la esquina de una calle, logro ver un parque, seguro será un buen lugar para esconderme del que sea que me persiga está vez.
Sigo corriendo hasta ese lugar y cuando por fin entro me estrelló con alguien y del impulso caí al suelo, me duele tanto que tengo mas ganas de llorar y al alzar la vista quedo encantada mirando los ojos de ese chico. Él se fija que estoy llorando y se acerca mucho a mí.
-¿Éstas bien? ¿Lloras porque te duele mucho algo? ¿Viniste sola al parque? ¿Por qué tus padres te dejaron venir sola? No es seguro para ti, los secuestradores te pueden hacer daño, hasta los yakuza te pueden lastimar, tenemos que hablar con tus padres y decirles que esto no puede volver a suceder.
Yo lo seguía mirando fijamente y me preguntaba si su nombre seria tan lindo como sus ojos, sin importarme que mencionaba una parte oscura de mi vida.
~Fin de Flashback~
-¿Estas ahí, Shiro? ¿Otra vez estas en la luna?.
-No estoy en la luna pero deberíamos empezar a caminar antes de llegar tarde a clases.
ESTÁS LEYENDO
¡El verdadero amor no engaña! | Banana Fish
Fanfiction-¿Está todo listo para ejecutar el plan? ¡Si llega a tener un solo error, él muere y después de él todos ustedes! -Si jefa, todo esta listo pero en caso que algo falle él ya estará con nosotros, lo que me preocupa es que su enemigo seguirá vivo, ¿Có...
