Cap 3 - Entrevista

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Nam Joon despertó temprano. No quería levantarse de la cama y no recordaba en que momento había llegado allí o el sueño lo había invadido. Por suerte había colocado la alarma la noche anterior. Arregló un poco su cabello, lavó su cara, y cepilló sus dientes. Cambió su ropa por una más fresca y cruzó el pasillo a la habitación de los niños quienes ya estaban despiertos, los envió a lavarse los dientes para luego cambiarlos de ropa. Hoy estarían todo el día fuera en la empresa. Tomó una maleta y empacó algunos de los juguetes, una muda de ropa para cada uno, y dos frazadas pequeñas.

Bajaron, listos para irse cuando su madre llamó al teléfono.

—Hijo, ¿cómo están los niños?

—Bien. — no era nada nuevo que ahora no preguntara por él, sino por los pequeños.

—¿Ya desayunaron?

—No, compraré algo de camino. Sabes que no se me da bien la cocina.

—Lo sé. Siento mucho habértelos dejado así, pero sabes que tengo que atender a tu padre.

—Sí, mamá.

Le hizo señas a los niños que corrieron de la sala hacia afuera, para subirse al auto mientras el cerraba la puerta de la casa.

—Si quieres te los pongo al teléfono.

—No, si lo haces no pararán de llorar. Luego los llamo. Debo irme, tengo algunas cosas que hacer. Te quiero hijo. Los quiero.

—Yo también mamá.

Acomodó a los niños en el auto, y salió de la propiedad cerrando el portón de metal, detrás de él. Pasaría por un restaurante y compraría algo de comer para los niños, y un café para él. No estaba comiendo mucho últimamente. Gracias al cielo Jungkook lo había ayudado en la semana preparando comida para los niños.

Definitivamente esperaba que Jin pudiese conseguir a alguien que lo ayudara, porque solo, sin su madre, no iba a poder.

Media hora después llegó a la empresa, dejó a los niños en la oficina de Jin y siguió de largo para entrar a su estudio con café en mano. Había acordado con Jin, comprarles almuerzo a los niños; de igual forma había colocado la alarma para que no se le olvidara hacerlo. Cuando trabajaba en el estudio podía olvidarse del tiempo y olvidar comer hasta que ya fuese muy tarde, así que debía tener cuidado y ordenar comida para los pequeños.

***

Ella había despertado hacía unos minutos. Revisó los alrededores. Muchos de los clientes ya estaban abandonando el lugar, así que aprovechó para ir al baño a cepillar sus dientes. De regreso, saludó al muchacho de la caja, quien estaba de regreso luego de limpiar un cubículo. Él le sonrió para seguir y volvió su mirada al manga que estaba leyendo hacía unos minutos atrás.

El cyber café estaba en una calle poco transitada, un poco alejado del centro de la ciudad, pero con servicios de autobús. Unas cuadras más allá, estaba la casa de Hoseok, a un costado del sauna al que ella iba todas las mañanas. En uno de eso trayectos, él se había dado cuenta de su situación, y aunque le había ofrecido quedarse en su casa, ella lo había rechazado.

Hanna salió del cyber con un bolso, en donde llevaba algunas de sus pertenencias para asearse y cambiar su ropa en el sauna.

Su amigo llegaría un poco antes del mediodía, así que aprovecharía para ir a entregar algunas hojas de vida en lugares no relacionados a su área de estudio, pero si no recibía una respuesta de las aplicaciones que había enviado o llenado en otras empresas, tendría que conformarse con un trabajo a medio tiempo en algún restaurante, tienda o café para poder subsistir. Debía sobrevivir.

Make it Right - KNJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora