Un Amor Diferente [ Bibi X Sandy]

7. Visitas a escondidas.

Sandy sale de nuevo del bull's dinner guardando el dinero en el bolsillo, se despide de Crow y de un ágil movimiento sube al contenedor de un salto y luego a la azotea del edificio.

Comienza a correr mientras sólo escucha el abundante tráfico de los coches y las motos, seguido por el murmulla de varias personas hablando.

No había luna en el cielo y las estrellas no se llegaban a ver por culpa de toda la luz.

Sandy salta hasta la azotea de su casa y abre la trampilla, para luego irse directo a la cama.

Al entrar mira hacia el dormitorio de Leon, hay un bulto en la cama, lo cual significa que el chico ya está dormido.

Sandy decide imitarlo, va a su habitación, se quita el chaleco y lo deja a los pies de la cama doblado junto a los zapatos, para luego tumbarse e intentar conciliar el sueño.

Sandy se queda mirando al techo extrañado, ¿ por qué no podía dormir?

- Será la postura. - murmura Sandy cambiando de postura.

El moreno vuelve a cerrar los ojos, termina abriéndolos en nada de tiempo, dándose cuenta de que ha obtenido el mismo resultado.

-.....

Sandy vuelve a cambiar de postura, con los pies en la almohada, boca abajo, de lado...

- ¿ Por qué carajos no me duermo? - piensa Sandy molesto.

El pelimorado se pone de lado de nuevo y cierra los ojos.

Siento un suave calor en el pecho, las suaves manos de la azabache acariciando su espalda y el olor de mora en su cabello.

Sandy abre los ojos de golpe con la cara ardiendo y el corazón latiendo con fuerza.

¿ Por qué pensaba en Bibi? ¿ Por qué recordaba su olor? ¿ Por qué sentía ese extraño calor? ¿ Por qué recuerda su suave tacto?

Sandy suelta un gruñido, exasperado, mira el reloj de la pared, el cual marcaba las doce y media de la noche.

Sandy se queda en la cama, mirando al techo y escuchando con atención.

La respiración de Leon era lenta y acompasada, lo que significa que el azabache continúa dormido.

Pasa el tiempo y Sandy no consigue pegar ojo, mirando el techo y escrutando de vez en cuando el reloj.

El pelimorado mira de nuevo el reloj, este marca las tres de la mañana.

El chico se frota los ojos, jamás le había costado dormir, de hecho es lo que mejor se le daba.

Entonces, ¿ por que no podía cerrar los malditos ojos?

Sandy se levanta de la cama, se pone en pie y recoge su chaleco junto con los zapatos.

Pasa con cuidado y lo más silencioso posible el pasillo hasta llegar a la trampilla y abrirla.

El aire nocturno le golpea en pleno rostro poniéndole piel de gallina.

Sandy se pone su chaleco y sus zapatos para luego salir de la trampilla y cerrarla con cuidado.

La luz de las farolas apenas iluminaban los tejados, por lo que debería tener más cuidado de no tropezar y caer.

El pelimorado empieza a correr con velocidad, saltando se un tejado a otro ágil como un gato.

Sandy podía ver a algunas personas que todavía andaban por la calle, de seguro que algún borracho o malhechores.

Pues esos son los que rondan por las calles a altas horas de la madrugada.

Sandy divisa el bull's dinner a lo lejos, se queda en el tejado de en frente.

No puede de repente llamar a la puerta para ver a Bibi, Bull lo mataría.

Sandy consigue localizar la ventana de la habitación de la azabache.

Coge carrerilla y salta para poder agarrarse a el afeitar de la ventana.

El joven mira hacia abajo, la luz de la farola no llega a él, por lo que la policía no puede verle y pensar que es un ladrón.

El pelimorado sube al afeitar, que es suficientemente grande como para poder tumbarse.

Sandy se asoma a la ventana para poder ver a la chica.

Ahí se encontraba, durmiendo plácidamente como un ángel recién caído del cielo.

¿ Por qué su corazón late tan rápido?

- Debe de ser la altura. - asegura Sandy.

¿ Por qué piensa en Bibi? ¿ Por qué debes estar tanto con ella?

Sandy se queda meditando, tantas preguntas y ninguna respuesta.

Más tarde las respondería, o se lo preguntaría a Leon, pero por el momento quería seguir viéndola.

Sandy sabe que puede tirarse observándola toda la noche.