Lo que se debió llevar el viento

Inevitable.

He aquí vuestra vida.
He aquí vuestro sentir.
He aquí vuestro propósito.
He aquí vuestra ilusión.
He aquí vuestra perdición.

La vida misma, siendo un carrusel, al que nos subimos sin saber a dónde nos llevará, lleno de altos y bajos, lleno de amores e ilusiones, lleno de decepciones y tristezas, y siendo aquella a la que nos aferramos con tanto recelo, acompañada del deseo que nuestro corazón implora, aquel que define lo que queremos encontrar en nuestro camino, guiando a un ser puro en busca de felicidad, porque afortunado aquel que vive despreocupado del que será y el que pudo ser, llevado por el impulso que lo guía a querer compartir esa felicidad, he aquí el sentimiento más puro e inmaculado que alguna persona puede sentir, ese mismo que te lleva a cometer locuras por conseguir un poco de atención. Lo más duro de la vida es sentir como tu primer amor te destroza el corazón, triste el saber que esos sentimientos no llegaron a tocar a ese ser amado, y aun más triste el saber que no significaste nada, pero la vida se trata de eso, aprender de lo doloroso y ser mejor en el futuro, un poco de amor propio y deseos de seguir adelante, es lo que se necesita si quieres ser feliz, porque la clave de la felicidad no siempre es tener el amor de alguien, muchas veces la clave de la felicidad la tenemos nosotros mismos, pero somos tan ciegos que no nos damos cuenta de ello, pero a fin de cuentas, solo hay algo seguro, la felicidad nace de los momentos que pasamos con las personas que siempre estuvieron a nuestro lado, en las buenas y las malas, el enamoramiento es algo pasajero, pero el amor sincero es algo eterno, aquel que se puede comparar con el vínculo de una madre y un hijo, un amor que los acompañará hasta la muerte, uno que pasará barreras y siempre estará presente, a pesar de todo.

somos parte del mundo que nos rodea, sin ser capaces de decidir por lo que nos espera, llevados por la rienda de lo que algunos llaman "destino", pero con un final inevitable llamado muerte.

~M.