Lo que se debió llevar el viento

Reminiscencia.

"La belleza de tu piel, no puede ser borrada de las retinas de mis ojos, y hasta en mis sueños, me acompañan las ganas de probar el dulce sabor de tus labios.

Engañarme más no puedo, y la incertidumbre que causas en mi sistema se hace un tanto caótica. La razón de mis noches en vela, es causado por los pensamientos, que por mi mente moran, siendo alusivos a únicamente a ti, siendo entonces lo único que mi cuerpo y mi alma desean, volviéndose algo ilógico, pero, sincero.

Siendo tu sonrisa, la única cosa por la que salgo de mi rutina, porque, imposible me es ignorar lo bello que se mira tu rostro, así como imposible me fue dejarte de lado.

Mis latidos se ven seriamente afectados por tu presencia, y entre tantos sentimientos, mi mente se vuelve inestable, mi frialdad se hace menos perceptible, mis palabras pierden el sentido que les quiero dar, mis movimientos cada vez se hacen más torpes, y los nervios nunca dejan mi cuerpo.

¿Cómo me he de rehusar a tenerte en mi vida? Si desde que llegaste, rompiste todas las barreras que le impuse al mundo.

¿Cómo le hago para no sentirme así? Si ya es muy tarde para mí.

Tratando de engañarme, diciendo que solo eras un capricho, pensando que lo nuestro nunca debía ser, teniendo mil y un cosas para no estar con vos, pero, detrás de lo que pretendía ocultar, estaba el deseo y las ganas de poder verte...

Muerto para el mundo me encontraba, hasta que presencia me dio lo que mi escuálido cuerpo necesitaba, y ahora siento que no puedo vivir sin ello, siento que necesito más de ello, siento que necesito más de ti.

Siento tus besos mi droga, tus abrazos los que calman a mi estrepitoso corazón, tus ojos los que me atrapan en lo profundo de su aparente infinidad, tu voz la que lleva a ti, esperando algo que no debió ser, esperando algo que nunca será, esperando entre mi discordia, algo que logre calmar el llanto de mi corazón.
Mi único pecado, fue amarte.

Y a este punto, borrarte de mi memoria me es imposible, ya mi alma no quiere sentir frío, pero, aquel recuerdo de ese amargo final, me fuerza a no sentir nada, lo llena de penurias mi ser, deseando nunca haber tenido sentimientos, pero, al mismo tiempo, agradeciendo que seas vos lo más lindo que me pasó, porque, a pesar del dolor de mi corazón, a pesar de no poder amarnos, me enseñaste lo lindo que puede ser la vida si la vives, aunque, de nada sirve, si dejo se ser vida en el momento en que te fuiste.

Repitiendo en mi mente, que ahora solo eres alguien a quien solía conocer."

~M.