Aries es un viajero ambulante que esta en la búsqueda de una persona a la que aprecia, en su aventura por encontrarlo conoce a personas interesantes que estarán con el, pero hay un problema todos aquellos tienen una mente muy malvada para el Ariano...
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Tauro lanzo al suelo el cuerpo de Géminis cuando pudo notar al mocoso de Cáncer tirado en los escombros, camino rápido hacia él y lo tomo entre sus brazos, la expresión de Cáncer era lamentable.
—Maldita deidad de Pacotilla, el inútil del mocoso está mal, cura lo— hable rápido captando la atención del peliblanco.
—Porque diablos lo haría, no es como si me importará— me respondió calmadamente.
—Pues a mi si me importa— mencioné para después amenazarlo —Si no lo haces le diré a Aries que dejas morir a tus compañeros.
Mis palabras le fastidiaron y de cierta manera su mirada se fijo en el desorden de su ataque, las casas destrozadas y los puestos el mismo piso de piedra estaba fracturado.
—Vamos hazlo aho...— me interrumpió.
—¡Callate!— era la primera vez que su voz sonaba muy grave.
Note como caminaba entre los escombros, desviando cada cierto minuto de un punto a otro, todo eso parecía muy poco normal pero como cualquier loco tomo sentido al escuchar su voz.
—Sag ...
Me alce del suelo aún con Cáncer entre mis brazos notando la mitad del cuerpo de Aries entre los escombros, el muy maldito de Sagitario había lanzado un hechizo contra nuestro suicida líder.
—¡Inútil como diablos intentas matar a Aries!
—¡Aries, diablos pensé que era el enemigo además tú dijiste que lo lanzara después de ver a Cáncer en el suelo— me respondió el religioso avergonzado mientras realizaba un hechizo.
—Si pero no era para que lo lanzaras sobre este inútil, ¿Acaso lo ayudas con su tipo suicidio?
—Me encantaría pero mi Dios Aries es el más puro, matarlo es realmente algo descarado— Saco a al pelirrojo debajo de los escombros —Mejor mato a todo el mundo y lo dejo a él solo.
Suspiré agotado siempre mencionado su mundo ideal sin seres vivos, siempre me preguntó cómo puede soportar lo Géminis pero lógico que las relaciones de novios nunca las entendería.
—Sabes, Géminis me da lastima ¿cómo puede ser tu novio y todavía ser el pasivo?
—Pecador estúpido, él no es ni novio.
—Si y Cáncer es el mío— hable divertido.
—¡¿Enserio?!— interrogó confundido —Pense que tenía mejores gustos.
Arrugue la frente para plantarme en medio de el con superioridad y pasando mi mano por mi desordenado cabello.
—¿Acaso no soy guapo?
El soltó una fuerte carcajada y por la acción soltó el libro que tenía en unas de sus manos haciendo que la piedra que estaba elevando cayera nuevamente sobre Aries.
