Escritos Varios

Viviendo.

Se dice que el tiempo pasa de formas distintas según dónde nos encontremos o a la velocidad que nos movamos.
Ni el mismísimo tiempo escapa del tiempo, a las distintas maneras de medirlo o calcularlo. Siempre sufre deformación y alteraciones. Más allá de toda esa ciencia, que podamos entenderla o no, también somos viajeros del mismo tiempo.
A lo largo de toda una vida, uno tiene la sensación de que es interminable o, quizá, demasiado corta. Depende de donde decidimos dedicar cada uno de nuestros días. Lo que creo firmemente, aunque sin ningún argumento científico, es que esos momentos que marcaron mi vida no pasaron del todo. Siempre voy llevando alguna esquirla de días felices, tristes e inolvidables. Y la pregunta es, ¿Qué fue de ese tiempo que no pasó todavía del todo? ¿Cómo puede algo permanecer en el tiempo, a salvo del mismo paso del tiempo? Lo que me lleva a creer que el tiempo es el enorme espacio de la nada donde se almacena nuestro trayecto por él. Es tan inmenso, infinito e impotente que absolutamente todas las almas de la existencia caben y quedarán en él. Aunque para el mismo tiempo no seamos más que un segundo. Todas nuestras vidas ocupan menos que un grano de arena de esa playa que no existe aún. Y quizá sea esta vida el viaje que le dé un poco de vida al infinito tiempo, ese espacio eterno de nada. Será por eso que nuestra vida solo tiene sentido si somos conscientes que el tiempo somos también un poco nosotros, nuestros ratos vivos, algo que contar, algo que hacer y algo que sentir. ¿Qué significado tendría el tiempo si a lo largo de toda una vida no podemos sentir algo, si a lo largo de toda una vida no nos palpita el alma y sentimos un poco de alegría, un poco de amor? Hay un enorme espacio de nada donde podemos hacer de todo. Vivir entendiendo que nosotros somos el tiempo. Quienes marcan un recuerdo, quienes dejan significado en alguien. El tiempo somos nosotros y la única forma de existir es viviendo. La única forma de viajar y que al llegar el último día veamos el camino hecho como ese paisaje que significó haber vivido.

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Texto de @cielojoaquincastro en Instagram.