Kimetsu no yaiba. [One-Shot/Escenarios]

Kyojuro Rengoku 🟠

Hoy era la tercera vez en la semana que me despertaba a las cinco de la mañana, tome mi guitarra y mis muletas, trate de no hacer mucho ruido en el hospital para que las enfermeras no me descubrieran y me regañaran por ser tan descuidada con mi salud, pero necesitaba respirar aire fresco y despejar mi mente, entonces así me dirigí a la azotea de el hospital de donde me encontraba.

Cuando llegue me senté en la orilla de la azotea mirando hacia el cielo, aun era de noche por la hora, pero yo me quedaría ahí esperando el amanecer. Tome mi guitarra y comencé a afinarla y me deje llevar por mis emociones y el recuerdo. Ya no aguantaba más, iba a desahogarme de la mejor manera que se y esa es cantando.

-Así que ...- inhale y exhale una gran bocanada de aire -Así que... crees que puedes distinguir el cielo del infierno?- cerré mis ojos y el sentimiento me gano -Los cielos azules del dolor?- Abrí mis ojos y mi vista se dirigió al cielo-¿Puedes distinguir un campo verde de un frío raíl de hierro? .-realmente sentía una pena -¿Una sonrisa detrás de un velo? - y un inmenso dolor -¿Crees que puedes diferenciarlos?-el amanecer aun no aparecía y yo aquí seguía compartiendo mis penas con el cielo

『Un año atrás』

Mi vida era buena tenia todo por así decirlo, había egresado de la universidad y todo mi esfuerzo había dado frutos, tenia a Tomioka mi actual pareja era muy feliz a su lado y para ser honesta estando con el sentía que no me faltaba nada, además teníamos juntos un pequeño gatito era como nuestro hijo ambos éramos felices.

Y bueno, como todo adulto independiente debía buscar trabajo. Y ahí estaba afuera de aquella empresa en la que había dejado mi curriculum y me llamaron apenas la semana pasada, tenia los nervios a flor de piel, había unas personas que me decían que el jefe era demasiado exigente y deba miedo, aun así soy una persona muy terca y yo ahora estoy aquí para la entrevista con el supuesto jefe de la empresa.

-Bien (T/N), ya estas aquí. ¡Vamos, yo puedo!-respire hondo y entre

En la puerta había una señorita que era la recepcionista y me acerque a ella. -¡Buenos días señorita! disculpe, pero vengo a mi entrevista de trabajo.- dije amable

-¡Oh, si claro! espere un momento.- la recepcionista marco un numero, tardando un poco en el proceso, al final colgó y dijo:-Adelante, es al fondo subiendo las escaleras en la puerta con el numero 444.-

-Muchas gracias.- me despedí y me fui directo a donde me indico, llegue a la puerta y di dos toques seguidos solo se escucho adentro de la habitación decir un: -¡Adelante!- de una manera enérgica

-¡Buenos días! mi nombre es (T/N), vengo a la entrevista con usted.- dije abriendo la puerta y cuando entre me di cuenta que estaba aquel hombre sentado en una de esas sillas con el respaldo grande, el se encontraba con la vista hacia su ventana, no podía verlo ya que el estaba volteado a esa dirección