Capitulo 7
Mis ojos se llenaron de lágrimas cuando sus ojos me miraban tan quebrantable, tan roto en su interior y yo no podía creerlo, sus caricias en mi mejilla me hacían entrar en la realidad y pensar que iba a dejar a mucha gente…que iba a dejarlos todos atrás y que los decepcioné…
— No llores, corazón – me dijo con sus ojos hinchados de tanto llorar
— Brian…yo… ¿Por qué yo? – pregunté con la garganta cerrada — tengo muchas cosas que hacer aún…
— Lo se, pero…aún hay tiempo aún…aún…tenemos tiempo, amor – pegó su frente en la mía y quizá él tenía razón, pero yo estaba rota en mil pedazos…
— No le han dicho a Adam ¿cierto?
— No…no lo sabe…queríamos que tu le dijeras…porque…si de por si ya esta enojado porque estas acá – sonrió — y yo también
Lo miré a los ojos y sonreí, apenas eran pequeños síntomas, pero ya eran irreversibles, me quedaría unos días más en el hospital para canalizarme y estudiarme un poco más, para darme el medicamento correcto. La leucemia era una enfermedad que podía quitarse, con suerte, en mi caso era diferente…no podían darme bien los días que me restaban, pero los que me quedaran iba a disfrutarlos. Una semana después estaba en casa, sentada en la cama mirando mis pies chocar en el piso color tinto de mi recamara…suspiré al subir la mirada y ver en el portarretrato, esa foto que nos sacamos Brian y yo en ese hermoso parque al que me gusta ir con Adam a jugar…mis lágrimas rodaron por mi mejilla al imaginar que no podré hacer muchas cosas, pero algo me hizo entrar en razón y giré mi cabeza al ver a mi madre que me sonrió y se sentó a mi lado…
— ¿Qué piensas, corazón? – dijo al quitar mi cabello de la frente
— Pienso…en… ¿Cómo rayos me dio esta maldita enfermedad? – la miré y sus ojos se rasaron en lágrimas
— Yo…tengo la respuesta, nena…pero fue hace mucho tiempo
— ¿pues hace cuanto?...quiero entender porque a mí…quiero que me digas que es lo que pasó – tragó saliva, tomó de mi mano y comenzó a hablar
— Cuando tenías 13 años…pues un virus atacó tu sistema, dejando vulnerable tus plaquetas, y eso hizo que pues tus defensas bajaran, tiene que ver con la genética también…tu…nena…yo…dios es que no puedo seguir
— ¿y porque no me lo dijiste antes? Así podría cuidarme y no estar pasando por esto – empujé la mano de mi madre para levantarme e irme a otro lado
— ¡¡Cariño lo siento!! Creo que no merezco que me mandes la culpa a mi, jamás pensé que pasaría esto
— ¡¡SI, PORQUE SIEMPRE ESTAS PREOCUPADA POR TU FIGURA QUE POR TUS HIJOS!! – grité al tocar mi pecho y cerrar mis ojos, las lágrimas seguían recorriendo mis mejillas y salí de la habitación para bajar al jardín…
El aire pasaba por mi cuerpo…abrazaba mis rodillas pegadas a mi pecho y miraba a la nada, me dolían los ojos y los cerré para dejarlos descansar y limpiar con mis lágrimas, abrí mis ojos al sentir a alguien cerca y al mirarlo asustado y con sus mejillas rojitas, no me dio otra que abrazarlo y soltarme a llorar, sus manitas rodeaban mi cuello y me embriagaba en su hermoso aroma a niño, a bebé…suspiré y me desahogué…
— ¿Te sientes mal? ¿Llamo a mamá? – me dijo preocupado y me alejé para mirarlo
— No…no, estoy bien, enano – quité mis lágrimas con mis pulgares y este se sentó en mis piernas, y lo miré — dime… ¿Cuándo quieres ir al parque de diversiones?
— Mamá dijo que no te molestara con eso
— Mamá puede decir misa, yo te prometí ir…así que vamos a ir ^^…
— Pues no lo se *-* quizá mañana
— ¿Qué día es? – dije pensando — ah, es Viernes, esta bien ^^ podemos ir
— ¿irá tu Briansito? – dijo de manera graciosa y reí fuertemente
— Tiene que ir ¿si no quien va a pagarte los juegos? – seguía sonriendo y su carita se iluminó
— Por eso lo quiero, nada más
— Eres un convenenciero – lo abracé fuertemente y sentí un mareo recorrer mi cuerpo, mi cabeza y mis sentidos…me aferré más a su pequeño cuerpo, insinuando aun abrazarlo y no se percatara, al pasarse, lo miré como tomando aire — debemos entrar ya
Tomó de mi mano y entramos, me quedé en su habitación, jugando como nunca lo había hecho en mi vida, como si fuera mi último día, y quien sabe, me relajé cuando su cuerpo se quedó dormido en mis brazos, y por primera vez, en mucho tiempo, me quedé dormida en su cama, cuidándolo como siempre quise hacerlo, pero por la escuela y planes en marcha me olvidaba de que un pequeño angelito me esperaba en casa con una sonrisa dispuesto a jugar y hacerme la vida imposible, pequeños detalles que comenzaba a resentir y querer despertar del sueño…y no querer tener esta maldita enfermedad.
Se escuchaba el gritar de los niños, las rizas de personas divirtiéndose, sus ojos iluminarse como siempre lo hacen y la mano de un perfecto chico tomando la mía, mi madre casi me mata al saber que vendríamos, pero una promesa, es una promesa. Pagamos las entradas y caminamos entre la multitud para subir a Adam a los juegos que él quisiera y que le permitieran por su estatura y su edad. Esperábamos abajo con una sonrisa amplia y recargué mi cabeza en su hombro al sentir que me abrazó más…
— ¿te quieres sentar? – me preguntó al indicar una banquita
— Bueno – mencioné fatigada y nos sentamos, esperamos a que Adam saliera y mientras, sentía mi cuerpo cortado como si fuese a darme una gripa o algo así
— ¿Qué te parece si al terminar esta tarde, te invito a cenar? – me sonrió al apretar mi mano y mirarme con ese peculiar par de ojos marrones, su media sonrisa me parecía la más perfecta y suspiré
— Pues me parece bien *-* después de tanto tiempo, tu con la banda y yo con lo de la escuela, hemos descuidado un poco nuestra relación
— Si por eso, quiero estar a solas contigo – se acercó despacito y dejó en mis labios el sabor de los suyos de manera gentil
— ¬¬ ¿Cuándo van a dejar de hacer eso? – dijo su pequeña y agitada voz dejé de besar a Brian para mirarlo con mis mejillas sonrojadas
— ¡¡ayy Adam!! – dije apenada y Brian sonreía
La tarde se fue deprisa, solo sentía cansancio en mis pies, como si caminara por mucho rato, pero estaba bien, me sentía bien y quería salir adelante con mi vida, con lo que me restaba de vida, sin más se llegó la noche y me quería poner algo lindo, busqué un hermoso vestido, uno negro con decorados en gris, no tenía mangas ni tirantes, mostraba sin dificultad mis hombros, y no rebasaba mis rodillas, coloqué unos zapatitos sin tacón…mi cabello suelto y me maquillé lindo y sencillo al colocar mis lentes de contacto y esperar a que llegara.
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Show me this life (Terminada)
RomanceLa historia de una chica que se enamora de uno de sus mejores amigos. Habrá muchos obstáculos y uno muy grande de vida que no los deja disfrutar, pero al final ambos encuentran la paz que buscaban.