Capítulo 6

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Ató su cabello en una cola, se colocó sus mejores ropas y solicitó a una de sus mujeres. Llegó una dama que solía ser costurera,  había mencionado también ser casi invisible para sus vecinos y no tenia familia. La verdad esta mujer tenia una historia bastante interesante.

Hace unos meses, antes de que toda esta historia comenzara, Esta mujer, de nombre Luka, solía ser una solitaria costurera, su timidez hacia que no fuera conocida por el lugar. Pero ella no se sentía sola, no. Ella tenia un hombre, estaba pérfidamente enamorada.

Pero unos días, ella comenzó a sospechar.

Él supuestamente no volvía a casa, y solía verlo con feliz con una mujer que ella no conocía.

Luka tomó medidas innecesarias. Manchó sus tijeras, y su rol de buena mujer. Supongo que entienden lo que ocurrió.

Pero él seguía sin aparecer.

Ella, insatisfecha, lo siguió a ver que otra sorpresa la traería. Lo vio con otra muchachita, muchísimo mas joven. Esta estaba llorando, y el la consolaba igual de apenado.

Luka no se quedaría atrás. La atrajo con su encanto de buena persona, y la llevo hacia lo inevitable.

Pero la historia se volvió a repetir.

Junto al bazar donde solía ir, lo volvió a ver, junto a una niña un poco mas joven que la anterior.

Ella no pudo más. Volvió a caer en el pecado de la envidia, y volvió a atacar.

Al no volver a ver a su amado con otra  mujer, se le acercó. Le preguntó como había estado estos días, que porque no volvía a casa. Pero este, afirmo no conocerla. Fue el colmo para ella. Lo que la hizo volver a actuar.

Unas semanas después, un olor nauseabundo comenzó a emanar desde la casa. Olor a muerte. Olor a Putrefacción.

Pero cuando los vecinos intentaron avisar. Luka ya estaba en manos del duque, y nadie conocía bien su rostro para dar una clara descripción, después de todo. Para ellos, solo era una mujer más, que no conocían.

En aquella casa, pudieron encontrar una familia entera, asesinada.

Luka no sabia que jamas estuvo con él.

El duque también lo sabía, conocía al hombre, había hablado con el un par de veces, lo veía siempre con su familia, pero jamas lo vio con luka. Jamás.

Pero él nunca  se lo dijo a la pobre muchacha, no. No quería hacerla perder la corduda, mas de lo rota que ya estaba.

Lo importante ahora, era que al ser casi invisible, nadie podría declararla como una de las desaparecidas. El duque podría ir libremente con ella como acompañante a la apertura de las puertas del castillo en el reino vecino.

—Luka.

—¿Me buscaba, joven amo?

—Si, te necesito para que me acompañes a la celebración del otro reino.

—¿Es una fiesta?

—Si, iremos a buscar a alguien.

—Ahh, ya entiendo. Como usted ordene.

—Saldremos en la noche, ahora debo ir al bazar a comprar unas cosas. Ya te puedes retirar.

Luka se dejo la habitación. Y el duque salio para volver lo mas pronto posible.

Estaba tan emocionado como la primera vez que uso su mágico poder.

De vez en cuando creía oír la voz de aquel demonio, susurrándole cosas inaudibles, pero el fingía no escuchar.

La locura del Duque VenomaniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora