Capítulo 6: el regreso

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-Una vez consigo recuperar la conciencia, me despierto en una camilla del hospital, con la boca totalmente seca y un montón de hambre, siento un dolor en mi estomago, al ver lo que era, vi que tenía un tajo, me quedé petrificado un momento, para luego recordar todo lo que sucedió.

-Me llamo Kevin como me lo había dicho Karol anteriormente, tengo 19 años y trabajo como policía de investigaciones, fui a investigar un caso de asesinato en el cual habian dejado a una persona de 30 años en estado de coma llamado Jarol, Los culpables eran un chico de 24 años llamado Daniel y su hermana menor de 17 años llamada Valeria.

-Cuando fui a su casa me recibieron con una taza de café y comenzamos a hablar, lo que no sabían obviamente era que había una patrulla policial escondida en caso de que sucediera algo, después de hablar sobre el tema sentí un dolor insoportable en el pecho, por lo que entendí el café que me dieron estaba envenenado, haciéndome caer, cuando caí Daniel comenzó a apuntarme en la cabeza y procedió a disparar, sin embargo, su hermana Valeria lo empujo apuñalandolo con un cuchillo en el pecho, gritando y llorando. Al empujarlo la bala llegó a mi estómago. Después de eso llegaron los refuerzos y procedieron a dispararle a Valeria sin dudarlo dos veces, después de eso perdí la conciencia rotundamente.

-Al despertar me vi en el reflejo del celular, soy de tez blanca, mido 1.75 de altura, pelo castaño mas o menos largo. Luego de unos minutos llegó una enfermera a verme, la que inmediatamente avisó a los demás médicos.

-Después de unas semanas, me entere de todo lo que paso: Estuve un mes en coma al igual que Jarol, Daniel y Valeria, obviamente preferí no contar lo del purgatorio para evitarme molestias de más. Jarol despertó al igual que yo, Daniel murió en el coma y en el caso de Valeria todavía no sale del coma. Me preguntaron qué haríamos con Valeria, yo les dije que la dejaran libre y la mandaran a una escuela internada para que terminara con sus estudios como una adolecente normal, sabiendo que se arrepintió a último momento y no era una criminal como lo era su hermano.

-Hoy decidí ir a visitar a Jarol a su casa, por lo visto tenía familia e hijos, al vernos nos sonreímos mutuamente, salude a toda su familia que por lo visto era su esposa y 2 hijos, un niño y una niña. Luego de saludar fuimos a su habitación y comenzamos a hablar. -¿Recuerdas lo que sucedió?-. Pregunto algo nervioso. -Lo recuerdo todo, y gracias por ayudarme a encontrarme con mi familia nuevamente-. Responde Jarol sonriendo. -Gracias a ti también, si no fuera por tu ayuda no estaríamos aquí-. Digo devolviéndole la sonrisa, por lo visto todo salió bien, solo fueron unas cuantas penas en el purgatorio.

Ohh vaya... llegaste hasta el final! jeje me alegro mucho que te haya gustado este pequeño libro, la verdad es que me interesaría saber que te pareció y que me des tu humilde opinión en los comentarios. No te preocupes si son comentarios negativos o positivos, necesito saber tu critica a detalle para así poder saber que me falto y que no, y así la próxima vez que haga un cuento poder hacer el doble o incluso mejor que el anterior!

También quería agradecer a los que me dejaron poner su nombre en mi cuento, gracias por confiar en mi y espero que les haya gustado la forma en la que que actuó su personaje en la historia.

Y bueno eso fue todo, me alegro mucho que te hayas quedado hasta el final de esta historia, espero me apoyes dándole a votar en todos los capítulos y me dejes tu comentario para saber que te pareció, sin mas que decir espero volverte a ver pronto... suerte con tu lectura!

Penas del purgatorioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora