Penas del purgatorio

Capítulo 5: lucha por la vida

-ya llevábamos varias horas esperando, sin embargo cada segundo se nos hacía eterno para nosotros. -Este tipo ya se está demorando demasiado...-. Comento algo molesto, mirando fijamente aquella trampa que hicimos. -Debe andar buscando la penúltima piedra que le faltaba, tal vez por eso-. Agrega Jarol, mirando hacia el horizonte pacientemente.

-Ya pasado mas o menos una hora, el collar comienza a brillar nuevamente. -Perfecto, así me gusta-. Digo con una sonrisa en mi rostro, al saber que viene hacia acá. -Porfin...ya era hora-. Responde Jarol, soltando un suspiro. -Bueno, hay que ponerse en posición-. Procedo a decir para ponerme en mis posición, Jarol procede a hacer lo mismo, asintiendo con la cabeza.

-El collar cada vez brillaba con más intensidad con ese tono rojo, hasta que después que unos minutos, se nota una silueta acercándose lentamente hacia nuestra dirección, al ver que se acercaba inmediatamente nos escondimos en nuestras posiciones, esperando la llegada de nuestro objetivo.

-Una vez se acercó lo suficiente, podemos confirmar que era nuestro objetivo, aquel chico vestido de gótico, más o menos de mi edad, con su mirada seria y algo enojada. Se puso a buscar por los alrededores de los edificios, buscando lo que vendría siendo la piedra que le hace falta para terminar su tarea.

-Al ver que no lo encontraba, se arremangó el brazo izquierdo de su chaqueta negra, haciendose ver una pulsera de color verdoso neón, al igual que dichas piedras que andaba buscando, este comenzo a alzar la mano y ver hacia donde alumbraba mas dicha pulsera. -Conque así es como localizaba las piedras, al igual que como yo lo localizaba a él-. Digo susurrando para mi mismo, mientras me preparaba para la emboscada.

-De a poco fue acercándose hacia la trampa que le preparamos, poniéndonos a mi y a Jarol cada vez más nerviosos. Cuando ya llegó a la trampa, este se arrodillo para empezar a buscar dicha piedra. Al apoyarse demasiado finalmente quedó enterrado en nuestra trampa, apenas cayó en esta inmediatamente salimos de nuestro escondite para ejecutar nuestro plan de ataque.

-Jarol inmediatamente fue a inmovilizarlo por la espalda, agarrándolo con bastante fuerza sin pensarlo dos veces. -¡¿Qué es esto?!-. Exclama aquel chico bastante molesto. Jarol procedió a quedarse callado, para luego venir yo y con la navaja intentar apuñalar su pecho, sin embargo, al moverse mucho solo alcanze a clavar la navaja en sus costillas derecha.

-El tipo procedió a gritar debido al dolor, y en un momento tiró a Jarol hacia el piso, para rápidamente sacar un cuchillo carnicero y tirarse encima mío apuntando hacia mi cuello. Pero cuando estuvo a punto de llegar a este, se escuchó un disparo para luego escuchar al chico gritar nuevamente y ver cómo su mano en la que tenía el cuchillo comenzaba a sangrar y finalmente soltar aquella arma.

-Uff estuvo cerca...- Dijo aquella chica que anteriormente nos encontramos, al parecer el grito de nuestro objetivo llamó la atención de ella. -Jeje, al parecer les devolví el favor, acaben con el ya-. Añade la chica riendo mientras mira todo lo que sucede. Rápidamente me puse encima del tipo y procedí a enterrar la navaja en su pecho. -Perdon por esto...-. Le susurro mientras veo como aquel chico va perdiendo la conciencia para luego dejar de respirar.

-Una vez mi objetivo murió por completo, suelto un gran suspiro. -Bueno y ahora qué...-. No alcanzo a terminar la frase, para darme cuenta que mi cuerpo se estaba desvaneciendo, convirtiéndose en una luz brillante de color dorado, sorprendido volteo a ver a Jarol que tambien se estaba desvaneciendo de la misma manera.

-Aaah...¡Yo también quiero irme!-. Exclama aquella chica, que por lo visto no se desvanece como nosotros, aquella chica era peli castaño largo hasta la cintura, media más o menos 1.50, tez morena y vestía una blusa más grande que ella y unos jeans negros junto a unas botas de cuero. -Gracias por ayudarnos, espero que logres tu objetivo como nosotros-. Digo sonriendo y algo nervioso al saber que volveré a la vida. Inmediatamente me dirijo a Jarol, viéndolo también aún más nervioso que yo.

-Así que finalmente nos vamos de aquí...ya era hora-. Dice Jarol, con una sonrisa en su rostro. -Si por lo visto, espero algún día te pueda encontrar-. Digo devolviéndole la sonrisa. -Lo mismo digo, de seguro nos llevaremos genial-. Responde Jarol.

-Luego de unos segundos, comienzo a perder el conocimiento, lo último que veo antes de eso es a Jarol desvanecerse junto a mi, y a aquella chica mirándonos de forma curiosa Ya después de eso pierdo el conocimiento totalmente.