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E X T R A

Taehyung caminaba de la mano de Yoongi tranquilamente rumbo al acuario de la ciudad, el rubio llevaba un cubrebocas color blanco que combinaba con su ropa. Sus dias habian ido de maravilla después de haber escapado de ese lugar.

También ese mismo día fue cuando él y Yoongi por fin pudieron ser pareja.

No fue tan romántico como el mayor lo habia planeado tanto pero cuando Taehyung por fin consiguió su libertad y pudo besar a Yoongi como siempre había querido, fue inevitable que confesara los sentimientos que tenía hacia él y como era de esperarse, fue correspondido.

Luego de que el tritón diera señales de vida en su hogar y le bombardearan de preguntas, sus vidas continuaron medianamente igual pero ahora con la diferencia de que por fin Taehyung podía conocer el mundo de la superficie. Por eso se encontraba ahí, caminando con su ahora novio visitando de una nueva manera el lugar que llegó a ser su prisión.

Miraba las criaturas atrapadas en esas paredes de cristal, comprendiendo como se sentían, intentando transmitirles calma cuando tocaba delicadamente el cristal. Continuaron caminando hasta llegar a dónde él se encontraba antes, ese tanque parecía ser gigante desde fuera, muchos pequeños se encontraban pegados al vidrio como buscando algo. Taehyung se sentía un poco mal al verlos decepcionados de no encontrar nada.

- Mamá, ya no está el sirenito - escuchó a una pequeña a su lado, que hacía un puchero con sus labios mientras miraba a la mujer que le acompañaba. La señora no sabía como alegrar a la niña, por lo que solo acarició sus cabellos, haciendo que la pequeña fuera sola hacia la pecera y miraba a su muñeca.

El rubio suspiro al reconocerla, solía ir mucho los días que estaba ahí, siempre emocionada imitando sus movimientos con la muñequita. Se acercó un poco y luego se inco a su lado.

- Hey, no estés triste - llamó su atención, asustándola un poco. - Aqui voy a estar de vez en cuando - bajo su cubrebocas para sonreírle y guiñarle un ojo, viendo como sus ojitos se iluminaban mientras su boquita formaba una perfecta "o".

- ¡Mira! ¡Mira! - le mostro la muñequita y le quitó la tela que aparentaba ser su aleta, dejando ver las piernas de plástico. - ¡Como tú!

- Como yo.

La niña salió corriendo con su madre para contarle todo y que viera al chico, Taehyung solo reía levemente mientras volvia a colocar su cubrebocas, tomando la mano de su novio, quien le miraba con ternura, mirándola marchar. - Yoongi, quiero un humano chiquito.

- Creo que por ahora no se podrá, bebé - rió nervioso por la idea que habia cruzado su mente.

- ¿Por qué no? En mi forma titrón sí que puedo, tambien tengo p- - el pálido le interrumpió.

- No me refiero a eso, Tae. Luego hablaremos de eso, ¿vale?

Taehyung asintió de mala gana y continuaron su recorrido hasta terminar caminando por la costa, llegando a donde Jimin y su pareja, Hoseok, le esperaban.

- Nos vemos mañana, Gigi.

- Hasta mañana, Tata.

Y se despidieron con un beso antes de que el rubio entrara en el agua para alejarse nadando.

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